Se realizó nueve meses después de la fundación del pueblo, en 1877. Autoridades y vecinos se reunieron en la casa de José de la Cuadra, uno de los fundadores. El 25 de mayo de 1886 se abrieron las puertas de la Iglesia.

Fue la fe en Dios y la Iglesia Católica un indudable motivo de unión entre los primeros pobladores de Balcarce. Distintas fuentes que se han referido a aquellos años y desde luego los acontecimientos que se vivieron, permiten hoy reafirmar ese sentimiento de quienes habitaron esta tierra. De los que lo hicieron antes de la creación del Partido en 1865 y, sobre todo, de los protagonistas y testigos cuando fue fundada San José de Balcarce el 22 de junio de 1876. Cien años después de esos orígenes, El Liberal comentó ese importante rasgo de los pioneros. El director José Raúl Pollio escribió que “el desenvolvimiento del pueblo y el partido ha dio caminando de la mano de dos factores preeminentes: el progreso impulsado por todos y la religión católica predicada por algunos y abrazada por muchos”. Agregó otras líneas en esa columna: “hablar de los orígenes de San José de Balcarce, de su marcha en el tiempo y de sus alternativas, lleva consigo obligadamente hablar de las cosas atinentes a la vida católica local”. Otro dato importante surge de una nota de puño y letra de Hilaria Nicolay, esposa de José de la Cuadra, fundador del pueblo con José Andrés Chaves. Relató Hilaria pormenores de aquel tiempo y la acción que llevó adelante su marido en las gestiones para pedir al gobierno de la provincia que se autorizara la fundación.

Contó en párrafos de ese texto -publicado por el diario- que en enero de 1875 llegó el primer sacerdote, Juan Orué, quien había sido designado menos de dos meses antes. “Tan pronto como se pudo”, dijo Hilaria Nicolay,

se construyó una casita con una habitación donde el flamante capellán instaló un altar. Esa obra se hizo en la esquina sur de las actuales calles 17 y 16. Decretada la fundación por el gobernador Carlos Casares, el nombre fue resuelto casi cuatro meses después. Ha señalado Julio César Stoppani –también director de El Liberal, antes que Pollio- que lo hizo la Corporación

Municipal (comuna) en la sesión llevada a cabo el 15 de octubre del ´76. En esa reunión se celebró la terminación de los trabajos de delineamiento del flamante pueblo. Participaron en las deliberaciones los vecinos, quienes –apuntó Stoppani- decidieron qué nombre debía llevar.

Se supone que por esa fe católica no podía sorprender el acuerdo para que fuera San José de Balcarce, incluso para diferenciarlo de la población llamada en la costa Balcarce El Puerto (hoy Mar del Plata). El partido era mucho más amplio y abarcaba esa zona.  En esa sesión la Corporación también decidió ponerle nombre a las plazas –Libertad, Constitución, Progreso, 22 de Junio-; a los boulevares originales (Gonzales Chaves y del Valle) y a las primeras calles con las cuales se recordó a las 14 provincias que entonces formaban el país. Las actuales dos avenidas mencionadas se llaman así en homenaje al senador y el diputado que, en La Plata, apoyaron la fundación.

Al año siguiente se registró en la historia -aún breve- un importante acontecimiento vinculado con el nombre del pueblo y su patrono. Fue la primera celebración de San José el 19 de marzo, realizada en la casa de  de la Cuadra. En la nota de su esposa –ya citada antes-, Hilaria señaló que la familia vivía “muy cerca de la sierra de Las Barrosas” (textual). No ha quedado claro, al menos por la información recogida por La Vanguardia, dónde estaba esa vivienda y si era la casona hoy existente en el Colegio San José u otra en la zona de la sierra. En ese 1877 apareció la imagen de San José, que pasó a presidir las celebraciones de la comunidad y que donó el 10 de setiembre el ganadero Florisbelo Acosta a través de su esposa Manuela. La historia continuó con dos iniciativas simultáneas: la erección canónica de la parroquia en agosto de 1884 y el proyecto de la Iglesia.

El profesor Jorge Alberto Fanelli, de la Universidad Nacional de La Plata, ha apuntado que entonces “era evidente el deseo del municipio de construir un templo que sustituyese la capellanería, elevando a ésta de categoría”. La primera reunión de la Comisión Obra del Templo se hizo en el ´81, al año siguiente se descubrió la piedra fundamental y comenzaron los trabajos. El 25 de mayo de 1886 se abrieron las puertas de la Iglesia.