Efectivamente, Sanz logró completar sus recitales y ahora, un año y medio después, sorprendió con el lanzamiento de un nuevo y contundente single, Palmeras en el jardín, que lo muestra vital e inspirado, con una canción tan impecable como sus mejores hits.
En el inicio de la charla, ante las felicitaciones por el Premio Billboard, agradece y devuelve una broma: "La verdad es que yo quería el de artista revelación, pero no parece que sea".
-Supongo que estás muy consciente de la cuenta: son 35 años desde tu primer disco.
-Sí, sí, la verdad que sí. Ya son unos cuantos. Y fíjate, ¡todavía no me he cansado!
-Cuando te anunciaron que te iban a otorgar este premio, ¿hiciste un poco de retrospectiva sobre el camino recorrido,o lo tomaste como una distinción más?
-Bueno, ¡es una distinción! Siempre pienso que detrás de los premios hay personas que deciden que te lo mereces. Entonces siempre en mi casa le busco un sitio especial, no como algunos colegas que les gusta presumir que ponen los premios en el baño. A mí me parece que hay que darle su todo su respeto.
Y fue imposible no hacer la retrospectiva porque me pusieron un video de toda mi vida, bien bonito. La verdad que estoy muy contento y me siento en un momento muy bueno en mi carrera. Ahora tengo una ilusión enorme con este proyecto nuevo y he recobrado las ganas de hacer discos, componer y todo eso que en algún momento se tambaleó. Echando la vista atrás, me siento muy satisfecho.
-¿De chico eras de esos niños que que le decía a los padres "Voy a hacer música y ser famoso, ya van a ver"?
-No. Ser famoso nunca fue un objetivo. Mi objetivo era hacer música. Eso sí, yo le decía a mi madre que quería dedicarme a la música y ella me insistía siempre en que eso era muy difícil, porque mi padre fue músico también. Entonces ella sufrió tanto con él que creo que no quería eso. De hecho, a mis amigos siempre les decía que no le digan a mi madre soy artista: "Díganle que atraco bancos o cualquier cosa que sea, pero no que soy artista". (risas)
Palmeras en el jardín es el primer adelanto de lo que será el nuevo disco de Alejandro Sanz y una suerte de nueva etapa en su carrera, tras un cambio de sello discográfico. El tema tiene todo su sello inconfundible, con su inconfundible voz y una letra que habla de encontrar un nuevo amor.
Fue producido por los exitosos Casta (Manuel Turizo, Karol G) y Spreadlof (Sebastián Yatra, Shakira, Rosalía) y mezclado por Lewis Pickett (Juanes, Carlos Vives, C. Tangana). El video tuvo dirección creativa de nada menos que René "Residente" Pérez.
Ante una nueva felicitación y el comentario que tiene un gran hit entre las manos, Sanz lo agradece genuinamente: "¡Muchísimas gracias! De verdad me significa mucho que lo digas. Lo que quería era tocar la emoción de la gente cuando lo escuchara, y hacer un trabajo bien hecho. Y que el video acompañara también lo que se decía, para que de una forma u otra fueran un pack donde no se hicieran concesiones ni se cayera en el típico cliché de la balada.
-¿Es un tema nuevo y reciente, o lo habías hecho hace mucho y lo tenías en un cajón?
-Lo hice recientemente, hace menos de un año. Son vivencias. Es una canción de desamor de las que he escrito desafortunadamente unas cuantas en mi vida. En algún momento incluso dudé si sacarla porque me parecía que me exponía demasiado y también a la otra persona, pero cuando finalmente reconoces que tu trabajo consiste básicamente en mostrar tu parte más vulnerable y convertirlas en canciones, pues no te queda más remedio que ser fiel a eso, ¿no?
-También podrías decir en las entrevistas que es una historia inventada y un personaje de ficción. ¿Cuál es tu explicación oficial?
-Mi explicación oficial es que, por supuesto, jamás me ocurrió esto. Que le pasó a un amigo.
-¿Y ese amigo cómo anda actualmente del corazón?
-¡Bien! Tú sabes que cuando consigues plasmar un dolor así en una canción es cuando empieza la sanación.
-Si tu amigo es compositor, seguramente le habrán dicho "Si estás triste vas a hacer una gran canción". (risas)
-¡Te prometo que fue así! Realmente mi disquera se frotaba las manos cuando me vieron muy mal. (risas) Pero como sabes, y siempre lo comento, las musas son peculiares. ¡Son malas, porque solo aparecen cuando te ven muy mal! Cuando estas bien se van en busca de otra carroña emocional.
-¿Cómo sigue todo esto: esto es la punta del iceberg del próximo álbum o vas a sacar canciones a medida que aparezcan?
-No. Son 13 canciones escritas y ya producidas, listas para mezclar. Lo que pretendo es sacar algunos sencillos y luego ya en primavera sacar el álbum. La idea de sacar sencillos está muy bien porque una vez que sacamos el disco ya las canciones se quedan ahí, en el limbo.