El Club Sportivo Trabajo no sólo es un espacio dedicado al deporte, sino también un punto de encuentro para la comunidad, donde se forjan amistades y se comparten momentos inolvidables. Detrás de esta atmósfera de camaradería y pasión se encuentra, entre otros, Luis Alberto Sequeira, un hombre que ha dedicado más de dos décadas de su vida a cuidar y mantener este querido e histórico club. Luis, con 53 años, es un testimonio de cómo el amor por el deporte y la dedicación a la comunidad pueden entrelazarse en una historia de vida. Su camino comenzó en mayo de 2002, cuando una convocatoria lo llevó a cruzar las puertas del club por primera vez. Desde entonces, su compromiso ha sido total, convirtiéndose en una persona destacada que no solo trabaja en el mantenimiento del predio, sino que también se ha ganado el cariño y el respeto de los socios y colegas. 

Luis compartió con La Vanguardia su trayectoria, sus desafíos y su amor por el club que considera su hogar. Habló sobre su labor diaria, los secretos del cuidado de las canchas, las relaciones forjadas a lo largo de los años y su profunda conexión con la comunidad. 

-¿Cómo fue tu llegada al Club Sportivo Trabajo?

-Recuerdo que en mayo de 2002 hubo una convocatoria en el club a través de un Plan Trabajar. Fui a ver al presidente, Jorge Colella, quien me entrevistó. Comencé a trabajar a prueba y, tras una temporada, me quedé como empleado. Llevo 22 años aquí.

-¿Cuál es el trabajo que realizabas a diario en el predio?

-Empecé con la limpieza y mantenimiento de las piletas. Con el tiempo, aprendí sobre el mantenimiento del agua y las bombas, además de realizar diversas tareas de mantenimiento general. Vivo en el predio y sigo haciendo actividades como el mantenimiento del campo de deportes, turnos de pádel y tenis, y hasta algo de albañilería.

-¿Cuáles son los secretos para mantener las canchas de polvo de ladrillo?

-Mantener las canchas es un trabajo diario. Hay que moverlas y tener en cuenta el clima. En invierno, debemos adaptarnos a las heladas y cuidar el piso para que esté en condiciones para los socios.

-¿Qué se siente ser parte de esta familia del Sportivo?

-Es un sueño. Desde pequeño, siempre quise trabajar aquí. Me siento muy contento y emocionado de poder hacerlo, es mi sueño cumplido.

-¿Disfrutas de estar en el día a día del club?

-Mucho. Considero el club como mi casa. He construido relaciones muy lindas con los socios a lo largo de los años, y quiero que todos se sientan como en su hogar aquí.

-¿Cómo es el trabajo junto a la Comisión Directiva?

-Siempre ha sido bueno. Trabajamos en equipo, y aunque las comisiones cambian, el sentimiento por el club es el mismo. Queremos que el club progrese y disfrute la gente.

-¿Qué recordas de la época en pandemia?

-Fue difícil. Me costó mucho no poder relacionarme con la gente. Agradezco a la comisión y a los socios que mantuvieron nuestro sueldo en esos momentos complicados.

-¿Quién es Luisito? 

-Soy una persona sencilla y sociable. Tengo una familia hermosa y me esfuerzo por hacer que todos se sientan bien en el club. Jugué al fútbol, pero ahora disfruto del tenis, je.

Agradecimientos

“Agradezco a Jorge Colella y a todos los que me apoyaron a lo largo de los años. Tengo un gran amor por este lugar; es mi segunda familia. Aquí soy feliz y me siento querido. Siempre he trabajado en equipo con las comisiones, y eso es lo más importante: el bien del club”. 

Luis Alberto Sequeira es, sin duda, un ejemplo de dedicación y pasión por el deporte y la comunidad, y su historia, claro, forma parte de la del Club Sportivo Trabajo.