Funciona desde 2001 en la Escuela Media N° 1. Trabajan en los eventos de la escuela y lo que recaudan lo destinan a mejorar las condiciones edilicias del edificio. Además, realizan un tradicional festival de bandas y tienen una radio y un diario interno. El Ateneo es una organización que permite discutir, negociar, consensuar, disentir y poner en práctica un modo de trabajo democrático y solidario.

El Ateneo Estudiantil –que funciona en la Escuela Secundaria N° 1- surgió en al año 2001 en el marco de la recordada y trágica crisis que afectó las instituciones políticas del país y de la aún vigente ley federal de educación que no tenía en su centralidad la política como el motor de cambio social. En esa línea, el Ateneo es una organización que permite discutir, negociar, consensuar, disentir y poner en práctica un modo de trabajo democrático y solidario. Por ello, -cuentan hoy sus integrantes a La Vanguardia- resultó interesante que a los adolescentes en ese contexto les interesara participar de esa organización. “Tal vez fue el gen estatutario altamente flexible con escasas normas y orientado más al pragmatismo en la participación democrática que en los aspectos formales. De esta manera, solo se eligen de manera directa dos autoridades que encabezan el Ateneo, el secretario general y el adjunto y a partir de esto un gran asamblea de delegados que funciona permanente con varias comisiones de trabajo con muchos jóvenes en cada una”, explicó a La Vanguardia el profesor Marcelo Bruschetti, en el contexto del festejo por los veinte años del Ateneo.  

Asimismo, destacó Bruschetti que “el otro aspecto importante es que como organización política logro desde hace 15 años su independencia financiera, explotando de manera exclusiva el kiosco de la Escuela que es administrado por la Modalidad Gestión y ha solventado gran cantidad de proyectos desde viajes y campamentos de egresados o de los participantes del Ateneo hasta los Festivales Culturales y diversas donaciones a la escuela”. Y agregó: “el mayor ejemplo de como esta organización flexible se adapta a los tiempos y necesidades de los jóvenes ha sido el Festival que comenzó como festival de Rock en 2002 para luego dar lugar al Folklore después a la Cumbia y finalmente transformado en un gran Festival Cultural con muestras de talentos”, enfatizó.

Sobre el contexto por la pandemia de coronavirus que afecta al mundo entero desde marzo de 2020, Buschetti señaló que “esta organización no fue ajena a los daños sociales que produjo la pandemia con el agravante que fue la última Escuela en volver a la presencialidad. Sin embargo, su genética hizo que los alumnos se organizaran rápidamente con autoridades provisorias de emergencia y en dos meses esa Gestión de Emergencia logró llevar adelante lo que parecía imposible, varios proyectos, normalizar con elección de autoridades y el XVIII Festival Cultural la pasada semana, todo ello con protocolos estrictos”, describió el docente.

Por otra parte, Bruschetti aseguró que “tal vez sin darnos cuenta esta organización estudiantil se convirtió en una Escuela de Gestión Política y Financiera de jóvenes que desde que ingresan a la Escuela quieren formar parte y sueñan con un mayor protagonismo en sus últimos años”, concluyó.

Más allá de todo, y sin  dudas, los espacios de participación para los jóvenes son muy importantes en democracia, aunque cuando se dan en las escuelas adquieren el valor agregado que le da el compromiso, la curiosidad y la vitalidad de la juventud. Eso ocurre en el Ateneo Estudiantil de la Escuela Secundaria N° 1.                                             

 Desde el año 2010, el proyecto del kiosco articula con proyectos de la Orientación de Economía y Gestión. Antes, en el año 2005, el ateneo fue premiado por la Subsecretaría de Educación de la Municipalidad de Balcarce como Proyecto Participativo, lo que implicó un subsidio para la compra de una computadora, impresora y mobiliario. También en el año 2004, mediante la Resolución Nº 25, el Concejo Deliberante declaró de Interés Legislativo al Proyecto “Ateneo Estudiantil” de la en ese momento Escuela de Enseñanza Media Nº 1 “Antonio González Balcarce”.

Mirada plural y sentido de pertenencia por la institución

“Es el Ateneo quien representa a los alumnos ante el Consejo de Convivencia y no simples alumnos elegidos al azar. La Escuela creció muchísimo por lo que los chicos empiezan a sentir como propia a la institución. Así que, cuantos más jóvenes se sumen, mejor. Es por eso que siempre tratamos de ir por los salones exponiendo y formulando la invitación a los chicos para que participen del querido ateneo estudiantil, un verdadero orgullo y emblema de esta escuela”, explicaron a La Vanguardia.

Historia: formación filosófica, pedagógica y didáctica

Del archivo de La Vanguardia, y de un trabajo de nuestro querido compañero Beto Vuotto, surge que la Escuela Secundaria N° 1 fue creada por la Municipalidad el 5 de enero de 1933, e inició sus clases en abril de ese año. Los primeros alumnos fueron 80: 57 mujeres y 23 varones. “Daba una formación filosófica, pedagógica y didáctica que te habilitaba para la vida”. Esa opinión sobre la Escuela Normal de Balcarce fue publicada en una de las ediciones de La Vanguardia de noviembre de 2010, tras escucharla en una mesa de café con tres egresados del primer establecimiento de enseñanza secundaria de nuestro partido. Nelly Elena Curto de Mendieta, Roberto Pardo y Roberto Pérez Panizzo fueron aquella tarde los invitados a conversar sobre la Escuela, a pocos días de un encuentro muy grato: la celebración conjunta de las promociones de 1940 y 1960, que llegaron a los 70 y 50 años respectivamente de sus egresos. En su libro “Balcarce, una mirada sobre mi pueblo”, Carlos Alberto Segura –también maestro que estudió en la Normal- ha señalado que efectivamente fue creada en 1933. En abril se inició el ciclo lectivo con la dirección de Carmelo Sánchez. Otros autores se han ocupado de la escuela en obras escritas tiempo atrás. La profesora Francesca Arena de Tejedor, investigadora de la Universidad Nacional de La Plata, y la recordada docente balcarceña Herminia Gentile se refirieron al Balcarce anterior en varios años a esa puesta en marcha.

Imaginando ahora la situación en lo que todavía era un pueblo, cabe señalar que no había muchos educadores disponibles. El Concejo Escolar mantuvo  comunicaciones con el cuerpo similar del partido de Dolores, solicitándole que difundiera esa necesidad para interesar a quienes pudieran venir a enseñar en nuestras escuelas primarias. Funcionaba en esa ciudad junto a la que sería más adelante la ruta 2, la Escuela Normal Nacional que era seguramente el centro educativo más importante en una vasta región. En 1913 se creó aquí la Escuela Normal Popular, cuya actividad subsanó en parte el problema local. Pasaron años y en el ´33 el gobierno del intendente Enrique A. Kelly dio el  importante paso con el nacimiento de la Escuela Normal Municipal. Se le asignó una contribución mensual para su funcionamiento, que se agregaba al cobro de un abono en cuotas a los alumnos. Los primeros fueron 80, sumados 57 mujeres y 23 varones. La provincia oficializó el establecimiento en 1936 con otra denominación: Escuela Normal Rural, cuyos egresados recibieron el título de maestro normal rural elemental. Doce años después la Escuela fue clausurada, con el fundamento – se ha apuntado- de la futura creación de otro establecimiento. El 1 de abril de 1948 la Inspección General de Escuelas puso en marcha la Escuela Normal Provincial. Fue otro avance porque los alumnos que culminaron sus estudios dejaron las aulas llevando el título de maestro normal y la posibilidad de trabajar en todas las provincias.

De las páginas escritas por Segura, Arena y Gentile surgen otros datos sobre esta historia que sigue en la actual Secundaria No 1, en el mismo edificio de avenida Favaloro y 18. Así se recuerda la iniciación en esa casa del Departamento de Aplicación, proyectado para la práctica de los estudiantes que cursaban quinto año. Luego, en 1969, se incorporó el bachillerato pedagógico y dos años después el edificio pasó a albergar también al Instituto Superior de Formación Docente No. 32, que hoy se denomina “Lidia Gallino de Camino”.

Antes de terminar esa década se fusionó a la Normal la Escuela Profesional Argentina (E.P.A.), que hasta allí desarrollaba su actividad en la sede de la Escuela N° 1. Con el paso del tiempo reformas educativas modificaron también la denominación oficial que fue “de Enseñanza Media” y luego “de Educación Media”. Actualmente es la Escuela Secundaria No 1, siempre “Antonio González Balcarce” en homenaje al general que, en la guerra por la independencia nacional, comandó las fuerzas en el primer triunfo patrio logrado en la batalla de Suipacha, en 1810.

Juventud creativa y participativa. El Ateneo Estudiantil –que funciona en la Escuela Media N° 1- cumple 20 años de actividad. En la foto Marina Oddo, Tomás Dimuro, Abril Migliavacca, Trinidad Pollio, Fermín López, Lucía Ariza, Sofía Zequeira, Tais Fernández, Iara Ayala, Nicolás Paonessa, Kiara Dininno, junto a la directora, profesora Silvia Buceta y el profesor asesor Marcelo Bruschetti.