Se acabó prematuramente el sueño de River en el Mundial de Clubes: en una velada en la que obtenía el boleto sin depender de nadie cosechando un triunfo, terminó perdiendo sin atenuantes por 2-0 ante Inter de Milán, en Seattle, y se despidió en primera ronda corriendo la misma suerte de Boca y dejando al certamen sin equipos argentinos. Además, el conjunto de Gallardo terminó con 9 jugadores, debido a las expulsiones de Martínez Quarta y Montiel.

Marcelo Gallardo decidió no modificar la táctica y volvió a apostar por su clásico 4-3-3 aunque sí tuvo que meter mano en el equipo debido a las bajas por suspensiones (Kevin Castaño, Enzo Pérez y Giuliano Galoppo) y lesiones (Sebastián Driussi).

El primer tiempo fue de trámite parejo. La posesión de la pelota fue repartida, aunque Inter tuvo las más peligrosas. Uno de esas fue un derechazo de Francesco Pio Esposito que Martínez Quarta salvó con una de sus piernas.

Por entonces ya el monterrey de México goleaba por 3-0 al Urawa Red Diamonds, lo que obligaba a Ríver a conseguir el triunfo para poder avanzar. Finalmente, el elenco mexicano se impuso por 3-0 y clasificó segundo, detrás del Inter.

INTER LO DEFINE

A los cinco minutos del segundo tiempo, Inter estuvo a punto de abrir el marcador con un remate mordido entre Lautaro Martínez y Marcos Acuña, en su intento de cerrar. La pelota dio en el palo y le quedó en las manos a Armani.

A los 9 minutos, Lautaro Martínez hizo un jugadón y remató de zurda. Armani achicó a tiempo y le tapó el remate al delantero argentino.

Gallardo notó la merma física de sus jugadores y mandó a la cancha a Ignacio Fernández, Manuel Lanzini y Giorgio Constantini por Meza, Aliendro y Kranevitter, respectivamente.

La más clara de River llegó a los 63 minutos cuando Fernández combinó con Lanzini, quien tiró un centro para la cabeza de Colidio. El balón fue a las manos de Yann Sommer.

Sobre los 65 minutos comenzó la debacle para el Millonario. Fue cuando se quedó con diez hombres por la expulsión de Martínez Quarta, quien después de un mal control de cara a su arco cortó de atrás a Henrik Mkhitaryan. El juez Ilgiz Tantashev no dudó y le mostró la roja.

El mejor trabajo de los italianos se trasladó finalmente a la red a los 71 minutos a través de una buena definición de Francesco Pio Espósito, quien controló y definió a un palo con su botín derecho.

Minutos después, el defensor Alessandro Bastoni liquidó el partido en tiempo de descuento con un potente remate por debajo de Armani, aprovechando otro horror defensivo del descontrolado equipo argentino. Ya no había vuelta atrás y la eliminación estaba consumada.

Para colmo de males, sobre el final del partido el que vio la roja fue Gonzalo Montiel después de un tumulto y una fuerte protesta, cuando ya estaba amonestado. River terminó el partido con 9 hombres y con Acuña muy enojado con Dumfries.

Los dos representantes del fútbol argentino se fueron sin pena ni gloria de esta competición, donde quedó claramente patentizada la diferencia que existe con respecto al nivel de los equipos europeos.