Ayer viernes, José "Pepe" Rodríguez celebró sus 103 años de vida en un día lleno de emociones y recuerdos. Nacido el 24 de octubre de 1922, hijo de inmigrantes españoles, Pepe aprendió desde pequeño el valor del trabajo duro en el campo, cosechando papa y cuidando plantaciones. Sin embargo, fue en la carpintería donde encontró su verdadera vocación, oficio al que se dedicó durante más de seis décadas.

La vida de Pepe es un ejemplo de esfuerzo y perseverancia. A los 15 años, su familia se mudó a Mechongué, pero a los 17 años se fue a Buenos Aires en busca de oportunidades. Trabajó en varios oficios, desde pastelero hasta carnicero, y cumplió el servicio militar. En 1946, decidió regresar a su ciudad natal y comenzó a trabajar como chofer de campo, donde descubrió su pasión por la carpintería.

En 1956, Pepe se asoció con Blas Zitarrosa y juntos abrieron un taller de carpintería en calle 23, entre 24 y 26. El taller creció y se convirtió en un referente en la ciudad, con una docena de empleados y una sucursal en la calle 25. Pepe se convirtió en un modelo de dedicación y esfuerzo, y en 2021 fue declarado "vecino ejemplar" por el intendente Esteban Reino.

Aunque Pepe ya no puede trabajar en su taller debido a su estado de salud, sigue siendo un testimonio vivo de que la vida es un regalo que vale la pena vivir. "Claro que vale la pena vivir", dijo Pepe en un contacto con Radio Líder.

Su historia es un ejemplo para todas las generaciones, y su legado de esfuerzo y resistencia seguirá inspirando a la comunidad durante mucho tiempo.