Durante el pasado fin de semana, una niña de tan solo dos años fue atendida en la guardia pediátrica del Hospital Municipal de Balcarce, presentando síntomas que llevaron a su inmediata derivación a la Clínica de la Madre y el Niño en Mar del Plata. En este centro de salud, tras realizar los análisis y cultivos pertinentes, la menor fue ingresada bajo el Protocolo para Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una complicación grave que puede surgir de infecciones intestinales.

El SUH es a menudo asociado a infecciones por cepas de la bacteria Escherichia coli, que pueden generar problemas renales severos. Ante esta situación, las autoridades municipales han iniciado un relevamiento exhaustivo en la guardería que asistía la niña y en su domicilio, buscando establecer posibles vías de contagio y prevenir futuros casos.

La E. coli es una bacteria común en los intestinos de humanos y animales, pero algunas cepas son potencialmente peligrosas. La infección puede derivar de diversas fuentes, como alimentos contaminados (carne cruda, leche no pasteurizada, frutas y verduras sin lavar), agua no tratada y contacto con personas o animales infectados.

Los síntomas de esta infección suelen manifestarse de forma variada, destacando la diarrea – que puede ser acuosa o sanguinolenta –, dolor abdominal, fiebre, vómitos y fatiga. En casos severos, la infección puede dar lugar a complicaciones graves, como el mencionado síndrome urémico hemolítico, que puede resultar en insuficiencia renal.

La prevención de infecciones es clave. Se recomienda cocinar correctamente la carne, lavar adecuadamente las manos, frutas y verduras, y evitar el contacto con personas o animales infectados. En cuanto al tratamiento, este puede incluir rehidratación y, en algunos casos, la administración de antibióticos, aunque los tratamientos deben ser supervisados por profesionales de la salud.