En su mensaje por el Día de la Bandera , el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, definió a Manuel Belgrano como “un visionario, entusiasta y gestor de las luchas por la independencia, que eligió el camino del compromiso social por encima de una vida cómoda”.

“Fue, ante todo, un hombre que amó a su patria y luchó por su emancipación”, expresó.

En un discurso cargado de simbolismo y reflexión aseguró que “nuestra bandera no es solo una insignia; es el símbolo de nuestra identidad como nación. Es la que flameó en las victorias y nos cobijó en las derrotas. Es la que siempre debe estar por encima de cualquier diferencia política, social o económica. Esta bandera fue creada por un hombre de leyes, un economista, alguien que, sin formación militar, aceptó el desafío de ponerse al frente de un ejército y luchar por la libertad de su pueblo. Belgrano triunfó y también fue derrotado, pero nunca renunció a sus ideales ni a su profundo compromiso con el futuro”.

Añadió que “cuando el gobierno de Buenos Aires le ofreció una recompensa por sus victorias en Tucumán y Salta, donó el dinero —equivalente a 80 kilos de oro— para la creación de escuelas. Ese fue el hombre que nos legó esta bandera. Murió pobre, enfermo, pero su grandeza trascendió el tiempo. Hoy lo recordamos como un gigante de nuestra historia, que nos enseñó con el ejemplo cómo construir una nación digna”.

“Esta bandera la portan quienes nos dieron la libertad, quienes nos cuidan día a día: soldados, policías, bomberos, veteranos de Malvinas, trabajadores, estudiantes, docentes. Todos los que formamos este país”, aseveró.

“A los estudiantes que hoy van a prometer lealtad les digo: jurar la bandera no es rendir obediencia ciega, sino comprometerse a ser parte de un proyecto colectivo, a trabajar por un país mejor. El futuro de la Nación no está en los discursos, sino en las manos de ustedes y en lo que juntos construyamos. Que esa promesa sea el primer paso hacia una Argentina más justa y solidaria”, concluyó el Secretario de Gobierno.