La historia de Thiago comenzó el 29 de marzo de 2014, un día que marcó un antes y un después en su vida. A la edad de solo un año, viajaba con su familia por la ruta 226 cuando el ex piloto Eduardo “Lalo” Ramos, conduciendo bajo los efectos del alcohol, embistió su vehículo de forma violenta. Las graves secuelas neurológicas que Thiago sufrió como resultado del accidente lo obligaron a enfrentarse a un largo y complejo proceso de rehabilitación.

En 2016, la justicia condenó a Ramos a dos años y seis meses de prisión en suspenso, además de inhabilitarlo para conducir durante cuatro años. Sin embargo, para Thiago y su familia, la verdadera condena ha sido la lucha diaria por su salud y bienestar.

Recientemente, la familia compartió un emotivo mensaje que retrata su situación actual. "Después de dos semanas bastante complicadas, recién hoy nos podemos sentar a escribirles y así poder comentarles que gracias a Dios, a los médicos y a cada una de sus oraciones, desde el día jueves ya estamos en casa con nuestro pequeño y gran guerrero", expresaron. A pesar de la alegría del regreso a casa, la familia enfrenta nuevos desafíos.

Thiago ha tenido que ser colocado en silla postural debido a episodios convulsivos. Actualmente, su familia está a la espera de que se estabilicen condiciones como la neutropenia y plaquetopenia, que surgieron tras un cambio de medicación. Con la esperanza de que su salud mejore, se están preparando para una cirugía programada en el Hospital Garrahan en julio.

Desafortunadamente, el cuadro de salud de Thiago es complejo, lo que ha frustrado los planes de un viaje a México para un tratamiento. Sin embargo, en medio de la adversidad, la familia se aferra a la esperanza. "En medio de la tormenta se asoma siempre un pequeño rayito de luz que enciende nuevamente la esperanza de poder ayudarlo", compartieron. Existe la posibilidad de un tratamiento de neuroestimulación en Buenos Aires, que fue evaluado recientemente por su equipo médico.

Aunque este tratamiento no está cubierto por su obra social, la familia ha comenzado una colecta para cubrir parte de los costos. "Sabemos que nos queda un largo camino por recorrer, pero damos gracias a Dios y a todos ustedes que hacen que todo sea más sobrellevadero", concluyeron, agradeciendo a quienes están en oración por la pronta mejoría y rehabilitación de Thiago.