El Gobierno Nacional confirmó ha prorrogado por un año el esquema de segmentación de tarifas de energía, una medida implementada originalmente en 2022. Esta decisión, confirmada por la Secretaría de Energía, extiende la vigencia del sistema hasta mediados de 2026, asegurando que todos los usuarios, incluso aquellos de mayores ingresos, continúen recibiendo algún nivel de subsidio en sus tarifas de luz y gas.

A pesar de haber cuestionado el mecanismo en el pasado, la administración de Javier Milei optó por mantenerlo debido a factores como la emergencia energética y la necesidad de una transición ordenada hacia el pago pleno de los costos. Esta prórroga implica un giro parcial en la política energética del Ejecutivo, que había anunciado previamente la eliminación progresiva de los subsidios y la focalización de la asistencia en los sectores más vulnerables.

La decisión de prorrogar la segmentación coincide con un nuevo aumento tarifario oficializado recientemente. El incremento en el costo de generación energética obligó al Estado a subsidiar parcialmente también a los usuarios de nivel 1 (ingresos altos), quienes hasta abril cubrían el 100% del costo y ahora reciben una asistencia económica parcial. Esto se debe a que la suba en el costo mayorista de la energía fue mayor que el ajuste en las tarifas finales, obligando al Estado a cubrir la diferencia.

Aunque se mantiene la segmentación, el Gobierno Nacional sigue adelante con el recorte de subsidios a través de otros frentes. Se han aplicado recortes a los beneficiarios de zonas frías y se han retirado beneficios en áreas de alto poder adquisitivo. Además, se planea excluir del régimen a usuarios que subdeclaran ingresos, revisando las declaraciones juradas del registro RASE.