En Balcarce, la Unidad de Desarrollo Infantil Evita, ubicada en 22 y 49, enfrenta una compleja situación tras el hallazgo de roedores en sus instalaciones. María Inés Lines, delegada del Sindicato Municipal y una de las coordinadoras de la guardería, habló con Radio Líder para dar a conocer la problemática. “Primero encontramos rastros de los roedores en el piso y mesadas por lo que dimos aviso inmediatamente al área de Zoonosis”, explicó.

Lines enfatizó la necesidad de suspender las clases mientras se resolvía esta situación. “Lo que pedimos como coordinadoras de jardín es que las clases se suspendan mientras se solucionaba este tema”, indicó. La UDI asiste a más de cuarenta niños, desde los 45 días hasta los 6 años. “El lugar es muy grande y es propicio para que aparezcan roedores. Frente a eso, tratamos de evitar que los chicos estuvieran expuestos, pero la secretaria de Desarrollo Social, Paola Moreno, decidió que sigan dictándose las clases. Pero es de sentido común interrumpir las clases hasta desratizar”, sostuvo.

A pesar de sus preocupación, Lines y su equipo presentaron una carta manifestando su desacuerdo con la decisión de continuar con las clases. “Nosotros hicimos una carta, planteamos que no estábamos de acuerdo, pero la responsabilidad es de ella -por Moreno-. Acatamos la orden, pero no la compartimos en absoluto”, concluyó.

Por último, María Inés Lines destacó la falta de un protocolo de actuación por parte de la Municipalidad en situaciones que representan un potencial peligro para los niños. “Lo que vimos también es que no existe un protocolo de actuación por parte de la Municipalidad cuando suceden estas cosas que tienen un potencial peligro para los chicos y el personal”, concluyó.