La Unidad de Desarrollo Infantil Evita, ubicada en 22 esquina 49, se encuentra en el centro de una polémica tras la denuncia de la aparición de roedores en sus instalaciones. La situación ha generado preocupación tanto entre los trabajadores del lugar como entre los padres de los niños que asisten diariamente.

Según informaron desde el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) ante una consulta realizada por La Vanguardia, el personal de Zoonosis se presentó en el establecimiento y recomendó seguir un protocolo específico para hacer frente a la situación. Sin embargo, desde el área de Desarrollo Social se ha decidido mantener la unidad abierta, a pesar de los riesgos que esto implica para los trabajadores y los pequeños.

Las trabajadoras han expresado su inquietud ante las posibles enfermedades que pueden ser transmitidas por las ratas, subrayando que esto representa un peligro tanto para el personal como para los niños que acuden al lugar para recibir atención y educación.

Desde el gremio pidieron que las autoridades tomen medidas urgentes para resolver esta problemática y garantizar un entorno seguro para todos los que asisten a la Unidad de Desarrollo Infantil.