El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se prepara, según trascendió, para implementar un ajuste en su plantilla laboral, en línea con el recorte del empleo público impulsado por el gobierno nacional. En los próximos días, se lanzará un proceso de retiro voluntario dirigido a los empleados de planta permanente de hasta 60 años de edad.

 

El esquema de compensación para quienes opten por el retiro voluntario será el siguiente: los empleados con hasta 18 años de antigüedad recibirán 1,25 haberes brutos por cada año trabajado, mientras que aquellos con más de 18 años recibirán 0,5 haberes brutos por cada año de servicio. Además, se incluirán en la indemnización el aguinaldo y el proporcional de vacaciones.

 

Dirigentes sindicales y fuentes del INTA en Balcarce han expresado a La Vanguardia su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en el personal y en el funcionamiento de la experimental local.