En las últimas horas, según la información exclusiva a la que accedió La Vanguardia, la justicia condenó a dos patovicas por provocar lesiones graves a un joven en la puerta de un local bailable. Fue mediante el desarrollo de juicios abreviados, y a instancias del abogado de las víctimas, el doctor Maximiliano Orsini, la instrucción de la Fiscalía Descentralizada de Balcarce, y la investigación de la subDDI que conduce el comisario Maximiliano Blanco Río. En este contexto, el Juzgado en lo Correccional Nº 3 de Mar del Plata fue el encargado de dictar sentencia en uno de los casos investigados. Así, condenó a un hombre de 44 años que se desempeñaba como personal se seguridad -patovica- de un boliche, ubicado en avenida Chaves y 5, por golpear y provocar lesiones de carácter grave a un joven. Para el fiscal, el doctor Rodolfo Moure, se presentaron en la causa “elementos de convicción suficientes para tener por acreditada la materialidad del ilícito en cuestión y la participación del imputado”, por lo que solicitó la pena de dos años de prisión de ejecución condicional, más las costas del proceso. El fiscal, junto al abogado de las víctimas, establecieron como reglas obligatorias de conducta para el mantenimiento de la modalidad suspensiva de la pena para el acusado, las de fijar domicilio, someterse al cuidado del Patronato de Liberados, abstenerse realizar actos de molestia u hostigamiento contra la víctima, como así́ también la de respetar una prohibición de contacto y someterse a un tratamiento psicológico previo dictamen de profesional en la materia. Según se detalla en el escrito que forma parte de la sentencia, el imputado y su defensora particular, la Dra. Gabriela López, extendieron su conformidad con la calificación y la pena solicitadas.

Materialidad. El hecho que investigó la justica y que derivó ahora en esta sentencia ocurrió el 2 de febrero de 2020, aproximadamente a las 5:30, en el interior del local nocturno ubicado en avenida Chaves y 5. “Allí, una persona de sexo masculino que se desempeñaba como empleado de seguridad de este local bailable, tomó por la fuerza a un joven, quien se encontraba en el lugar como cliente, y lo inmovilizó para luego golpear fuertemente su cabeza contra una mesa emplazada frente a la boletería, expulsándolo segundos después hasta la puerta de ingreso. Como consecuencia de dicha agresión, la víctima presentó una fractura témporo- parietal derecha con hematoma extradural, determinándose que dichas lesiones eran de carácter grave”, detalla el documento judicial.

Después del hecho, la víctima -al recuperarse- contó que la noche del incidente “al pasar por al lado de un muchacho” lo chocó sin querer y éste se enojó y le quiso pegar. Sostuvo que no respondió́ a la agresión y que, en ese momento, se le acercó un "patovica" y le dijo que se "dejara de joder", sintiendo que lo agarraba de atrás para luego golpearlo y sacarlo del lugar. Expresó que ya en la vereda del local sintió́ “un golpe fuerte en la cabeza”, no pudiendo recordar nada más.

Por otra parte, del informe de las cámaras de seguridad se pudo observar a la víctima caminando mientras era inmovilizado por personal de seguridad del local, particularmente uno de los empleados que lo tomaba del cuello y espalda con su antebrazo para luego golpearlo contra una mesa.  

Segundo caso. En la segunda condena, la justicia, en este caso a través de una sentencia del Juzgado Correccional Nº 4, condenó por el mismo hecho a otro empleado de seguridad de 48 años. En este juicio, como el imputado carecía de medios económicos para viajar a Mar del Plata, la audiencia se realizó a través de una comunicación mediante WhatsApp. En esa línea, y luego de la audiencia, el juez sostuvo: “En autos se encuentra plenamente acreditado que el 2 de febrero del año 2020, una persona de sexo masculino mayor de edad que se desempeñaba como empleado de seguridad de dicho establecimiento nocturno, le propinó a la víctima un fuerte golpe de puño en la zona del rostro, lo que causó que la víctima se desvanezca y caiga al piso golpeando fuertemente su cabeza contra la acera quedando allí́ tendido. A raíz de esta golpiza la víctima presentó edema e hinchazón de región facial izquierda”. En este caso, como en el anterior, la condena de la justicia fue de dos años de prisión de ejecución condicional, debiendo cumplir las siguientes reglas de conducta por igual plazo: fijar domicilio y someterse al contralor del Patronato de Liberados; evaluación por un psicólogo; y abstenerse de realizar actos de molestia hacia la víctima; más las costas del proceso en el que resulta autor penalmente responsable del delito de lesiones graves.

Sin preparación

Uno de los condenados, al ser consultado por el juez, reconoció que no fueron nunca capacitados en seguridad. “Nos ha dicho que cuando hay un problema vayamos dos o tres empleados, nunca solos y que siempre tratemos de no golpear y sacar a la gente del lugar lo mejor que se pueda”, expresó.

La frase

“Jamás me imaginé que lo iba a noquear y que caería de la forma que lo hizo, estoy muy apenado. Es la primera vez que tengo un incidente de este tipo, jamás golpee a nadie, cuando tengo que sacar a alguien lo abrazo de la cintura y del brazo y lo saco, pero no golpeo. Le pido disculpas tanto a la víctima y a su familia”, sostuvo uno de los imputados.