Stella Maris Alonso ingresó a la Escuela de Educación Estética como maestra especial de plástica tridimensional. En 2004 pasó a ser preceptora hasta el 31 de octubre del 2018, fecha en la que accedió a su merecida jubilación. Emotivo recuerdo de docentes y alumnos.

“La Escuela de Educación Estética (que ahora se denomina de Educación Artística) es un paraíso, el mejor lugar para trabajar siempre que la quieras y sientas que perteneces a ella”, aseguran quienes son parte de esta comunidad educativa. En  marzo del año ´97 Stella Maris Alonso ingresó a esta escuela como maestra especial de plástica tridimensional hasta el 2004, mientras que luego pasó a ser preceptora hasta el 31 de octubre del 2018, fecha en que le llegó su merecida jubilación. “Esto podría leerse muy simple, como una historia de vida más…. Si no se cuenta también sobre todo el amor que ella le brindó a esta escuela, cada historia, cada proyecto, cada profesor, cada alumno estuvo acompañado por Estelita”. 

“La Escuela de Estética fue un rayo de luz en su vida, y ella fue un rayo de sol en la nuestra, la compañera que necesitábamos tener. Fue una fortuna tenerla en la escuela, sabía todos los secretos pero siempre con una discreción admirable, era la oreja que siempre nos escuchaba y si estábamos enojados por algo siempre nos calmaba, consolaba, alentaba todo el tiempo la buena convivencia, era buena gente. Reiteradas veces se la escuchaba decir “yo a esta escuela la quiero” y lo decía con todo el corazón y lo demostraba en todo momento”.

“Tantas cosas podríamos decir de ella…. como cuenta una profe “la reina de los apapachos, me hacía sentir querida y cuidada” o como escribió un alumno “me enseñaste a recortar” por todas esas cosas estará en la memoria y en el corazón de todos los que te conocimos en la escuela, los alumnos la adoraban y respetaban ¿quién no se acuerda de Estelita?

“Cuando se jubiló nos costó despedirla y por eso estuvimos un mes completo agasajándola y claro que se lo merecía!!!  Ya en ese momento sabíamos que la íbamos a extrañar un montón, pero ahora que partió -falleció el pasado 14 de septiembre- y que definitivamente no vamos a contar con su presencia, sentimos una angustia inmensa que nos desborda, aunque también tenemos la seguridad de que va a estar siempre con nosotros, porque nos dejó su huella imborrable y sobre todo, porque sabemos que “no se muere quien se va, se muere quien se olvida” y nosotros nunca, pero nunca te vamos a olvidar…”, expresaron directivos, docentes y alumnos y ex alumnos de la Escuela de Estética.