El Partido de Balcarce arriba hoy a su 158º aniversario. El 19 de julio de 1865 la Legislatura de Buenos Aires dictó una ley autorizando al Poder Ejecutivo a crear 27 Partidos “al exterior del Río Salado”. El 31 de agosto de ese mismo año, el entonces gobernador Mariano Saavedra, hijo de quien fue jefe del Primer Gobierno Patrio en 1810, dicta el decreto que reglamenta esa ley. En esa fecha, 31 de agosto de 1865, nacía el Partido de Balcarce que recibía este nombre como homenaje al General Antonio González Balcarce, vencedor de Suipacha y héroe de la lucha por la Independencia Nacional. Explica el profesor Pablo Zubiaurre que hasta 1865 el sudeste de la provincia estuvo dividido en un puñado de partidos con superficies muy vastas y “a una notable lejanía” del control de las autoridades bonaerenses. Esos distritos eran Dolores, Molsalvo, Independencia, Mar Chiquita y Lobería. El coordinador de “Historia de Balcarce” señala a Dolores, Independencia (hoy Tandil) y Azul al mencionar los lugares donde había mayor población. Molsalvo pasó años después a ser Maipú, sobre lo cual Antonio A. Pedrós –autor de un trabajo sobre su origen- apunta que se lo creó en 1822 y en el ´78 se lo rebautizó.

Zubiaurre ubica al lector interesado sobre lo que ocurrió en aquel tiempo. Fue el río Salado la “frontera natural” –relata- hasta que el proceso económico y demográfico llevó a la expansión de la “frontera ganadera” que generó nuevas condiciones en la provincia, fundamentalmente en la amplia región precisamente al sur del Salado.

El historiador marca que con el gobernador Mariano Saavedra (de 1862 a 1866) se inició una amplia reforma jurídico-administrativa a partir de la cual cada distrito tuvo límites claros, denominación y autoridades. Saavedra fue titular del Poder Ejecutivo primero con carácter provisorio y luego designado titular. Una de las consecuencias de esa reforma fue desde ese 1865 la división en 27 distritos al territorio ubicado al sur del Salado.

 

DIEZ DENOMINACIONES

En otro informe el arquitecto Vicente M. Rodríguez Villamil cita que a 10 de esos partidos se les dio nombre el 31 de agosto, hoy hace 148 años: Castelli, Tuyú, Ayacucho, Balcarce, Necochea, Tres Arroyos, Arenales, Rauch, Nueve de Julio y Lincoln. Dado que con Arenales ubicado en la región de Tandileofú surgieron confusiones por su cercanía con Ayacucho, en 1889 se impuso ese nombre a un distrito del noroeste y lindante con la provincia de Santa Fe.

Sobre esas y otras denominaciones en toda esta amplia región, Zubiaurre ha escrito que nacieron de distintas  fuentes de inspiración. Una, originada en antaño y utilizando topónimos aborígenes, por ejemplo Tandil, Ajó, Tuyú, Tapalquén. Otra, con raíz hispana y que describe alguna particularidad: Lobería, Mar Chiquita, Tres Arroyos.

También se recurrió a figuras militares y sitios –Rauch, Frontera Sud, Frontera de la Costa- y además se rindió homenaje a héroes de la Independencia, como Castelli, Arenales y Antonio González Balcarce, jefe de las tropas que en la batalla de Suipacha lograron el primer triunfo de las armas patriotas el 7 de noviembre de 1810.

 

PRIMEROS JUECES

En el libro de la Universidad Nacional de La Plata sobre Balcarce se explica la importancia de los Juzgados de Paz creados décadas antes, en 1821. Formaron parte de una gran reestructuración judicial que comprendió la supresión de los Cabildos y sentó las bases de la organización judicial de la provincia.

Señalan las profesoras Helguera y Tejedor que la Ley de Municipalidades de 1854 acrecentó la figura del Juez de Paz, que luego se convirtió en presidente de la comuna. Dice a su vez Zubiaurre que el Juez fue el referente estatal y político, teniendo a su cargo la administración de justicia, el control del pago de patentes y transacciones ganaderas, más el control policial: “la diversidad de funciones se asemeja bastante a las que tendrán los intendentes” acota, al margen de lo estrictamente judicial.

Antes de la fundación de pueblos, los Juzgados funcionaron en el lugar de residencia del Juez. Juan Gregorio Peña quedó en nuestra historia por haber sido el primer ciudadano que cumplió esa función (1865-68) y lo hizo desde la estancia en la que era administrador: Tres Lomas, de Anchorena. Lo acompañaron el secretario Emiliano Pereyra y 10 policías.

Lo sucedió Luis J. Dupuy (1868-69), quien tuvo el despacho en su estancia La Ballenera, que hoy está en el partido de General Alvarado. Comenzó en ese momento la actividad de la Comisión Municipal, presidida por Dupuy.

El cargo fue ocupado en años siguientes por Florisbelo Acosta y Pedro Bouchez, en los establecimientos Chapadmalal y La Caldera, hasta que en 1875 fue José Andrés Chaves el Juez-Presidente y que al año siguiente fundó con José de la Cuadra el pueblo San José de Balcarce.

Casi una década más adelante una nueva ley separó las funciones netamente jurídicas que tenía el Juez, con relación a las correspondientes a la administración de la Municipalidad. Surgió allí la figura del intendente y quedaron definidas las áreas de las dos principales autoridades del partido: el Juez (judicial), el intendente ( político-administrativa).

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Tres alternativas donde fundar el pueblo

 

En distintas fuentes se recogen datos sobre la iniciativa llevada adelante hace más de 150 años, para lograr que el gobierno de la provincia autorizara la fundación de un pueblo en el partido de Balcarce creado en 1865. El profesor Pablo Zubiaurre indica que ese fue el principal tema de discusión de los pobladores cuando Luis J. Dupuy era el Juez de Paz, es decir la principal autoridad. Su asiento fue la estancia La Ballenera y esa función la cumplió dos años, en el ´68 y ´69.

“El partido necesita un centro urbano –dice el historiador- y en su extensión existen al menos tres sitios viables para establecerlo. La elección no es sencilla y cada uno de los lugares tiene ventajas y dificultades”. Cabe recordar que la superficie del distrito era mucho más amplia, pues

llegaba hasta la costa atlántica.

De acuerdo a esa investigación, un sitio que estaba en la mira era el denominado Puerto de Laguna de los Padres, que años después sería Mar del Plata. Ya entonces había habido actividad junto a la playa a través del saladero de capitales portugueses instalado por Coelho de Meyrelles. El inconveniente fue que la tierra desde 1860 era de un particular ( Patricio Peralta Ramos), quien no tenía intención de donarla. Hoy en ese lugar –sector de Punta Iglesia- una placa recuerda a aquel saladero donde se empezó a trabajar en 1856.

Otro punto para un posible pueblo fueron los alrededores de Laguna La Brava, en tierras de la familia Sáenz Valiente, pero al avanzar en el trámite

surgieron problemas legales. Según Zubiaurre, esta alternativa contó con el apoyo de la Comisión Municipal que encabezó el Juez Dupuy.

La tercera opción fue la definitiva. Es donde está nuestra ciudad, que antes de la fundación ya el gobierno de la provincia había reservado para la traza y con una ubicación buena con respecto al partido.

 

SOLO 12 PUEBLOS

En su relato sobre el ferrocarril y los asentamientos ubicados al sur del río Salado, dice Vicente Rodríguez Villamil que al crearse los diez partidos en 1865 –uno de ellos, Balcarce- en toda esta región había sólo 12 pueblos, diez de los cuales eran cabeceras municipales. La necesidad de fundar más cabeceras alcanzó a 18.

Las profesoras Arena y Helguera, de la Universidad Nacional de La Plata, han apuntado sobre esa elección del lugar para nuestro pueblo que dos grupos de vecinos manifestaron sus opiniones opuestas: uno, a favor de la costa; el otro, inclinado por la zona del centro del partido.

Hacia esa fundación –que se concretó en 1876- Zubiaurre marca que entraron en pugna intereses que, en su mayor parte, fueron personales.