Especial para La Vanguardia 

 José Espinosa                                                                                                                  Iglesia Asamblea de Dios Filadelfia / presidente del Consejo Pastoral de Balcarce

 ¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado!  Lucas 24:5-6 Ni la historia ha podido ignorar el hecho de que Jesús pasó por esta tierra. La historia del mundo se divide entre un Antes y un Después de Cristo. El mundo hace un alto en su calendario para celebrar su vida dos veces, el día que nació (Navidad) y el día que resucitó (La Pascua), cumpliendo así, en esto último, su propósito. 

 “Y sin embargo, el sufrimiento que él padeció es el que a nosotros nos correspondía, nuestras penas eran las que lo agobiaron. Y nosotros pensábamos que sus tribulaciones eran castigo de Dios por sus propios pecados, ¡pero él fue herido y maltratado por los pecados nuestros! ¡Se le castigó para que nosotros tuviéramos paz, lo azotaron y nosotros fuimos sanados por su sufrimiento!” Isaías 53:3-4.

 Luego de este paso de Jesús por la cruz vinieron tres días de incertidumbre para quienes lo seguían. El día entre la cruz y la resurrección nos recuerda que, aunque todo parezca estar perdido, después de la noche viene el día. Que nuestra espera se convierte en esperanza.

 Que nuestra historia puede dar un vuelco cuando aceptamos que Jesús también lo hizo por nosotros y que la paz, la sanidad, y todo lo que encontramos en Él, están a una oración de distancia.

Tu propia historia puede estar dividida entre un antes y un después de conocer a Cristo. 

¡Feliz Pascua! ¡Celebra con nosotros la Resurrección de Jesucristo!