Escuelas, calles y bibliotecas llevan los nombres de docentes que se desempeñaron en el distrito. También hay un busto de homenaje.
Había sido creado nuestro partido que llegaba hasta la costa y no estaba aún firme la iniciativa de fundar un pueblo, cuando ya se hablaba de abrir una escuela. Esto ocurrió en 1869, cuatro años después del nacimiento del distrito. Esa inquietud alcanzaba el grado de preocupación, porque –dice Rafael Cabot en su libro de 1926 sobre Balcarce- se percibía entonces que la educación era “una necesidad apremiante”.
En las deliberaciones de la denominada Corporación Municipal el planteo fue expuesto por Florisbelo Acosta, quien puntualizó la existencia de muchos niños huérfanos de padres y madres que se criaban sin educación alguna. A partir de este dato, las informaciones para reconstruir hoy aquella época surgen de distintas fuentes. En una recopilación de El Liberal se señaló que esa Corporación autorizó en octubre de 1876 a instalar una escuela privada de enseñanza para varones y otra destinada a mujeres. El pueblo San José de Balcarce tenía apenas cuatro meses de vida. En la historia de ese tiempo aparecen nombres de maestros. El primero, Antonio Diez: en su homenaje así se llama la calle 114 de la ciudad y se lo recuerda con un busto en el ingreso a la Escuela No 1, a cuyo pie la placa dice 11 de setiembre de 1929. Sobre 1878, la profesora Francesa Arena de Tejedor indicó que funcionaban cuatro escuelas, “pero era notoria la escasez de alumnos”. Había padres que los retenían para ayudar en trabajos rurales, y las distancias entre la escuela y el hogar solían ser grandes. Escribió también la investigadora de la Universidad Nacional de La Plata que hasta 1890 “los maestros recibían sus haberes con bastante atraso, no se atendían necesidades mínimas de edificación y faltaba personal idóneo”. Se repetían las renuncias de educadores.
Balcarce cruzó al nuevo siglo y, según la historiadora, en 1907 había 16 establecimientos en el partido. De ese recuento surge otro dato importante: los educadores (directores y maestros) eran 32. Tomando ese momento y recorriendo la historia hasta 1930, Herminia Gentile resaltó en un informe que el Consejo Escolar asumió tareas de casi liderazgo, con eficacia y responsabilidad permanente, frente a la escasez de docentes, la deserción escolar y los inadecuados edificios. La apertura de la Escuela Normal Popular en 1913 subsanó en parte aquella carencia de recursos humanos, mientras el Consejo pedía maestros a su similar de Dolores, que contaba con la Escuela Normal Nacional. En los registros de esa década figura en la dirección de la Escuela No. 1 la maestra Carolina M. Borghi, denominación oficial hoy de la Escuela No. 12 que está ubicada a poca distancia de El Cruce. En el ´33 se creó la Escuela Normal Municipal, después Normal Regional y en 1948 Normal Provincial, lo que significó un avance trascendental. Herminia Gentile apuntó sobre la larga etapa vivida hasta allí que “a la obra del Consejo Escolar y la denodada labor de la mayoría de los docentes, generaciones deben su salvación de la ignorancia”. Cientos de educadores han quedado en el recuerdo –y el corazón- de miles de balcarceños, agradecidos por haberles enseñado a leer y a escribir, a estudiar, pensar y razonar. Gobiernos municipales posteriores junto a quienes valoraron la importante tarea cumplida, hicieron que calles, escuelas y bibliotecas lleven hoy nombres de docentes en reconocimiento a esa labor. En la siguiente nómina puede haber omisiones involuntarias de esos educadores.
Calles y escuelas
Carmen Robles es la calle 123, por resolución del Concejo Deliberante recordando a la primera maestra que ejerció en Balcarce. La calle 120 es Guadalupe Aramendía de Lopardo (Coca), quien fue muchos años la directora de la Escuela 8 Manuel Belgrano, ubicada en esa arteria. En el ingreso a la Escuela 1 está el busto en homenaje a Antonio Diez, el primer maestro de Balcarce. Gregoria Lecumberri –directora de la Escuela 17- es la calle 118. El Círculo de Educadores de Balcarce denominó Angela Martín de Scarpati a uno de los espacios de su sede, en homenaje a su tesorera y recordada maestra. Federico Muglia, docente en escuelas y titular de un instituto privado, es la calle 115. La biblioteca de la Secundaria 1 se llama Francisco Tapia desde el 18 de abril de 1935. Alejandro Cano fue designada la calle 42 resaltando la labor del intendente municipal desde 1963 a 1966, pero también al maestro que enseñó en la Normal y Nacional, establecimientos que dirigió. La Biblioteca de la Secundaria 3 recuerda a Mercedes Azcárate de Daguerre, destacada titular del Nacional. El ala de ese edificio que da sobre avenida Cereijo (31) se denomina Lidia Susana Taddeo. El Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 32 lleva el nombre de Lidia Gallino de Camino, la primera directora en 1971 y que también estuvo al frente del Nacional. El laboratorio de ciencias naturales del Instituto es Zulma Borge de Weingast, en reconocimiento a quien es desde hace años docente del establecimiento. La Secundaria 3 se denomina Carmelo Sánchez, el educador que fue primer director de la Normal, la Industrial y el Nacional.
Nombre del Jardín de Infantes 905:
Quien fue Isidora de Vega
Inspectora de preescolar, promovió la creación de jardines en Balcarce. Murió en la ruta 2 en un accidente en que estuvo involucrado un tanque del Ejército.
Cuatro jardines de infantes de la provincia se denominan Isidora de Vega, uno en General Pueyrredón, otros dos en Guaminì y Olavarría y el cuarto es el 905 de nuestro distrito. La imposición del nombre fue dispuesta desde la cartera educativa en homenaje a una destacada docente que, además de profesora de jardines de infantes, fue primero maestra normal nacional y más adelante maestra especializada en asistencia social escolar. Su gestión de inspectora en la entonces zona VIII que comprendía a Balcarce, fue motivo de un cariñoso recuerdo de Aydée Ispizúa – la primera maestra jardinera de Balcarce- en una grata reunión que se realizó días atrás en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 32 con las nuevas egresadas de educación inicial.
EN NUESTRA ZONA
Durante 10 años de Vega fue inspectora en esta zona con cabecera en Mar del Plata. Antes lo había sido en Bolívar, Tres Arroyos y Dolores. También ocupó otros cargos, entre ellos la dirección del profesorado de jardines de infantes del Instituto Municipal de Estudios Superiores de General Pueyrredón desde 1966 hasta el ´71.
En octubre de ese año el país vivió un enfrentamiento interno del Ejército con la sublevación de las unidades de Azul y Olavarría, desde donde salieron tanques de guerra a la ruta 2. A la altura del kilómetro 10 un ómnibus de la empresa Costera Criolla –dice la información periodística de entonces- evitó chocar con uno de esos tanques del Regimiento 8 de Caballería Blindada y embistió de frente a un camión. En ese micro viajaba desde La Plata a Mar del Plata la inspectora Isidora de Vega, quien murió como consecuencia del impacto.
Este relato ocupó algunos minutos de la reunión de días atrás en el Instituto Superior. Allí Ispizúa y Ramos hablaron a las nuevas jardineras sobre aspectos de la tarea que les aguarda, les mostraron fotos y documentos del 901, recordaron a colegas de otro tiempo y los avances en la vida del establecimiento de calle 18.
Un grato encuentro de más de dos horas, que también fue útil para que los presentes –entre ellos, La Vanguardia-, conocieran quien fue Isidora de Vega, una reconocida educadora que trabajó por la educación inicial en Balcarce.
Sarmiento, Sara Chamberlain, Pizzurno, Lamarca, Peñaloza
Establecimientos de enseñanza y una biblioteca pública llevan en Balcarce nombres de relevantes educadores de nuestro país. La Escuela 1 es Domingo Faustino Sarmiento, homenaje que también está expresado con la denominación de su biblioteca y con el busto que en el patio recuerda al presidente de la Nación. En su placa se lee 11 de setiembre de 1961. El Jardín de Infantes 901 recuerda a Sara Chamberlain de Eccleston –también la calle 129 de la ciudad-, quien llegó al país en 1885, creó el Departamento Infantil de la Escuela de Paraná y cumplió una notable tarea en el nivel inicial formando a maestras jardineras. Los Jardines 903 y 907 fueron designados Juana Paula Manso, quien fundó 34 escuelas, y Rosario Vera Peñaloza, que recorrió la Argentina impulsando la enseñaza: el 28 de mayo –fecha de su muerte en 1938- es el “Día nacional de los Jardines de Infantes” y “Día de la maestra jardinera”. José Manuel Estrada se llama la calle 20, donde está la Escuela Parroquial Emilio Lamarca. La principal biblioteca de Balcarce con 88 años de labor es Pablo Antonio Pizzurno, de quien se ha señalado que fue uno de los más destacados pedagogos argentinos, que renovó la enseñanza.
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