Después de casi diez horas de extrema tensión, fue la intervención del Grupo Halcón que llegó desde la ciudad de La Plata la que logró  neutralizar y reducir al hombre y a su pareja que permanecían armados y atrincherados en el interior de una vivienda de calle 2 N° 527 de nuestra ciudad. Todo comenzó en la tarde del miércoles cuando personal de la Estación de Policía Comunal llegó al lugar para cumplimentar una orden de internación para el hombre por decisión del Juzgado de Familia N° 1 del Departamento Judicial de Mar del Plata. Fue entonces cuando el sujeto, de 27 años, se negó a que la policía ingrese y exhibió un arma de fuego, amenazando con matarse y matar a su pareja de 23 años que se encontraba con él. A esa altura, el vecindario estaba alterado y las calles que rodean la manzana habían sido cortadas por la Policía.

Durante la noche y gran parte de la madrugada, los mediadores y negociadores especializados para este tipo de casos intentaron por todas la formas posibles convencer al hombre para que deponga su actitud y entregue el arma, pero todo fue estéril. La tensión fue creciendo con el correr de lo minutos y en varias oportunidades la persona llegó a colocar  la pistola en su cabeza y amenazaba con quitarse la vida y hacer lo propio con su mujer, además de disparar contra los efectivos policiales que intentaran ingresar al domicilio. También en esas horas, mostró ante la policía que, además del arma de fuego, tenía cuchillos que exhibía de manera amenazante.

En este contexto, las autoridades policiales locales –coordinadas por el comisario Adrián Petti y el jefe de la Seguridad Distrital, comisario (RA) Martín Luna- decidieron convocar a las fuerzas especiales. Primero arribó personal del grupo GAD y luego llegó el Grupo Halcón desde la ciudad de La Plata. En medio de la negociación, y ya cerca de las 5 de la mañana, el hombre –al verse cercado- salió de su casa, trepó un paredón, y disparó contra los efectivos del Grupo Halcón, hiriendo en la rodilla a uno de ellos. Frente a esta situación de extrema hostilidad, las fuerzas especiales decidieron irrumpir finalmente en el domicilio para controlar la situación y reducir a la pareja.

Minutos después, el hombre y la mujer –que no sufrieron heridas- fueron trasladados al Hospital, mientras se le dio asistencia al efectivo policial herido. En tanto, el doctor Guillermo Nicora, a cargo de la Fiscalía de Delitos en Flagrancia, dispuso se dé cumplimiento a lo dispuesto por el Juzgado de Familia N° 1.

Durante la requisa posterior de la policía, en el lugar se secuestró una pistola de Co2, Marca Gamo, con cargador incorporado y capacidad 15 balines y dos cuchillos caseros de uso diario, de cabo de madrea, y de una hoja de 15 cm.