Las auditorías externas son análisis que se realizan comúnmente en las empresas e instituciones. Los encargados de efectuarlas son profesionales que no pertenecen al “plantel efectivo”, y evalúan que la entidad, ya sea pública o privada, funcione adecuadamente teniendo en cuenta las normas y los procesos que asume. Por lo general, se llevan a cabo a través de contadores públicos y los resultados determinan, entre otras cosas, la fiabilidad financiera de una empresa. 

Algunos de los principales objetivos que se buscan al realizar este tipo de auditorías son: 

• Determinar e investigar si es correcta y válida la manera en que la empresa utiliza el sistema informático.
• Controlar si hay posibles problemas a los que deberá enfrentarse la empresa.
• Remarcar los puntos débiles y aquellos más fuertes de las tomas de decisiones.
• Proponer sugerencias que sean constructivas.
• Controlar las actividades que tengan que ver con el desarrollo de la empresa.
• Brindar ayuda en la toma de decisiones. 

Ventajas de realizar auditorías externas 

Cada vez son más las empresas que deciden realizar este tipo de procedimiento. Y es que cada vez se pueden obtener más certificados que avalan el correcto funcionamiento de la entidad en cuestión. 

Te contamos cuáles son las ventajas de contratar una auditoría externa para tu empresa: 

• Permite identificar debilidades en el control interno: una auditoría no solo es útil para verificar la información y los estados financieros, sino que, además, puede revisar que el proceso empleado para reportar y juntar la información financiera cuente con los suficientes controles internos para reducir cualquier posibilidad de información errónea o fraude. 

• Otorga credibilidad de los estados financieros: aquellos estados financieros que han sido controlados y auditados de forma externa se consideran más confiables en el mercado empresarial que los que no se auditaron. En caso de que la empresa, por ejemplo, necesite solicitar un préstamo a un banco, este aspecto será fundamental. Los registros auditados dejan claro que la empresa se mantiene en condiciones económicas estables y que los estados financieros no tienen errores importantes ni fraudes.

• Proporciona un informe completo: al realizar una auditoría externa se obtiene un informe completo y detallado que incluye la opinión sobre la razonabilidad de las cifras de forma sencilla, lo que ayuda a tomar acciones para resolver cualquier proceso deficiente que afecte las finanzas. Además, brinda la oportunidad de trabajar en colaboración con los auditores trabajando en mejoras. 

• Ahorro de tiempo y recursos: gracias al informe que muestra algunos errores e ineficiencias en los procesos, la empresa luego podrá trabajar para mejorar estos aspectos, lo que influye en el tiempo y el dinero. 

• Otro punto de vista: los auditores externos trabajan con el propósito de mejorar la empresa y el negocio. Estos profesionales están muy bien capacitados en las tareas de recomendar ajustes y mejoras a los procesos comerciales para reducir el riesgo de presentar información financiera errónea. Hay que tener en cuenta que al no tener una relación directa con la empresa puede ser más directo y honesto. 

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¡Esperamos que esta info te sea de utilidad!