Especial para La Vanguardia 

JavierMenonne                                                                                                                                               Sec. General del PJ / La Campora / Titular de ANSES

En esta nueva etapa del Justicialismo de Balcarce, del cual formo parte como  secretario general, apuntamos no solo a una renovación generacional del espacio político más masivo y amplio de la Argentina, sino que tenemos por delante el deseo de un peronismo abarcativo y de puertas abiertas a toda la sociedad que comulgue con nuestros ideales, como el objetivo más anhelado. Desde La Cámpora, como la organización militante más convocante y con mayor presencia a lo largo de más de una década, aportaremos nuestra capacidad de trabajo territorial, donde desde el día cero, estuvimos codo a codo con cada vecino o vecina que necesitó de una mano solidaria, y allí estuvimos resistiendo un sinfín de críticas infundadas nacidas desde lo que conocemos como “el poder real”. Poder que no perdona que se accione políticamente entre los sectores más vulnerables, y a quienes desde siempre se les hizo creer que hay ciudadanos de primera y de segunda.

Con esta nueva conformación del Justicialismo local comienzan a desvanecerse los fantasmas de la desunión y la discordia, alimentados fundamentalmente por los cultores acérrimos del antiperonismo, dando paso a una etapa de madurez colectiva del espacio, casi como un “barajar y dar de nuevo”. Entre quienes formamos parte de este nuevo Partido Justicialista configuramos un equipo plural y diverso de militantes, con distintas profesiones u oficios. Cuando hablamos de madurez me refiero entre otros puntos a la calidad de seres humanos seguros de que como colectivo de trabajo somos, además de un brazo solidario que hace las veces de extensión del Estado, una opción de Gobierno en Balcarce.

Por otro lado, y en honor a la verdad, cualquier elogio “a partir de ahora” podría sonar a una crítica al mismo Justicialismo, y nada más alejado de la verdad. Parte de la histórica dirigencia del PJ continúa como cimientos de este movimiento. Y es con ellos con quienes confiamos en poder lograr una gestión superadora, que escuche y espere con los brazos abiertos a todo aquel o aquella que por cualquier circunstancia haya sentido un desplazamiento o abandono del movimiento. Con cada uno de ellos y ellas vamos a trabajar porque aquí nadie se queda afuera. Todo vecino y vecina que sienta que “no le interesa la política” pero en su intimidad sueña con que no haya más argentinos y argentinas con hambre, que exista trabajo, salud y felicidad para todos y todas, aunque jamás se haya afiliado o involucrado partidariamente, se puede considerar orgullosamente peronista. Con y por este sector también queremos trabajar incansablemente. Finalmente quiero invitar a todos los compañeros y compañeras deseosos de participar activamente para que se acerquen a soñar y construir juntos esa sociedad que, aunque parezca utópica, las y los peronistas sabemos que es posible con decisión política, convicción y lealtad.