El director Administrativo del Hospital Municipal, Carlos Ricomagno, habló en la mañana del jueves con Radio Líder acerca del funcionamiento del centro de salud, único efector que tiene la ciudad, en el actual escenario de lo se supone es la salida de la pandemia por coronavirus. “Desde el punto de vista sanitario realmente se ha manejado la situación del Hospital muy bien, equipándolo en medio de la pandemia que pasamos, con una nueva unidad de terapia intensiva con 14 camas –no todas la ciudades tienen la relación cama/paciente que tiene Balcarce-, sumado a los respiradores y otros elementos que se sumaron para afrontar el momento y lo que puede ser una nueva ola de la enfermedad. Desde el punto de vista financiero, no nos fue nada bien. Hay medicamentos que han aumentado desde 400 a 1300 % en comparación con precios pre-pandemia. Ahora estamos volviendo a la normalidad, aunque vale decir que el Hospital nunca dejó de pagar a proveedores y hemos tratado de trabajar mucho con las obras sociales que es de donde recibimos la mayor cantidad de fondos”, explicó el funcionario.

 

Por otra parte, señaló que “en esta etapa volvemos a pensar en el futuro, sabiendo que toda situación de crisis nos deja una enseñanza. La situación no obstante no es sencilla. En la Argentina los precios nunca bajan, lo que nos obliga a cuidar mucho lo que tenemos y a ser muy eficientes en el manejo de los recursos. Tenemos que evitar los gastos superfluos y tener una economía muy austera. Hay que tener en cuenta que el 55 % de la gente que se atiende en el Hospital no tiene cobertura médica, con lo cual eso se financia con el erario público. Nosotros somos un Hospital de autogestión por eso es importante conseguir que las obras sociales nos paguen. El caso más emblemático es IOMA que nos está pagando con valores del año 2016. Así es muy difícil y lleva a la quiebra a cualquiera”, enfatizó.

 

En el final, Ricomagno consideró que el denominado Plan SUMAR ayuda en parte a compensar lo que significa la atención de un paciente sin cobertura médica en el Hospital, aunque no cubre todas las prestaciones. “Los tiempos entre el acto médico y la efectivización económica de esa práctica se da seis meses después. Así es muy difícil manejarse. Si fuéramos una empresa privada esto sería inviable. El secretario de Hacienda, Francisco Ridao, se ha incorporado a la tarea del Hospital y conoce perfectamente lo que el centro de salud necesita y eso es muy importante. Hablando de salud pública no hay que referirse únicamente a lo económico. Hay mucho que trabajar en prevención. En lo público, se trabaja con una medicina curativa y no preventiva. Por eso hay que salir a la comunidad porque hay mucho para hacer en materia preventiva”, concluyó.