BalcarceMartes, 29 de Abril de 2025

Suscribite por $ 850.00

Ingresar

Suscribite por $ 850.00

Radiolider En vivo

BalcarceMartes, 29 de Abril de 2025

Suscribite por $ 850.00

Ingresar

Esto pasa ahora

La Cooperativa puso en marcha su primera planta fotovoltaica |   Declaró la mujer acusada de homicidio y aseguró que no quiso matar a su pareja |   Se multiplican los pedidos para lograr la autarquía del IOMA |   ELECCIONES 2025. No habrá PASO en la Provincia de Buenos Aires

Radiolider En vivo

Del archivo de LV: Deportivo Mitre y Racing campeones; dos equipos, dos estilos

Redacción Vanguardia

 

 

Del ´40 al ´69 sumaron en total 19 títulos. También fueron campeones Ferro, Sportivo Rácing, El Riojano, Sportivo Balcarce y Deportivo Los Pinos. En los setenta, ese tiempo quedó marcado por la aparición de jugadores que fueron transferidos, temporaria o definitivamente, a clubes de la zona o algunos llegaron incluso a primera de la AFA.

 

Si es válido dividir parte del fútbol de Balcarce por décadas, puede recordarse que en los años ´40 cuatro equipos fueron campeones: Rácing en cuatro oportunidades; Mitre, tres, y Ferro en las restantes. En páginas deportivas de El Liberal se señaló que en esa década hubo una recuperación técnica y surgieron más equipos e incluso más jugadores para destacar. En los años anteriores –también apuntó el comentarista- se había transitado una declinación. Se hablaba de la “exquisitez futbolística” de Nicolás Pilone, Palito, un dotado con el 9 de Rácing en la espalda. Además, se destacaba entre otros a Francisco Baquero y Domingo Colavita –también ambos de Rácing-; Oscar Bolisio y José A. Fuertes, de Mitre; Néstor Imperiale, símbolo de Sportivo: los boquenses Gregorio Ardiles (Necloita), Juan Almeida y Juan Castrillo; y Over Vidili (Ferro).

Llegaron los ´50 con predominio de Mitre: fue campeón en 1952-53-54-56-59. Para Rácing quedaron los torneos de 1950, 1955 y 1957. Sportivo Balcarce logró el título del ´51 y completó esa década Deportivo Los Pinos, que terminó primero en la tabla del ´58.

 

El once “patricio” –así se le llamaba a Mitre- hacía goles con otro 9 famoso.

Ramón Paz, potente buscador de redes, que entusiasmaba a la hinchada roja y era de temer para las defensas. El Liberal dijo que Palito y Cacho reflejaban con su juego el fútbol de sus equipos y agregó: “Rácing, más fluído, más vistoso, más elegante. Mitre, más fuerte y simple, más profundo”. Siguiendo con esta caprichosa forma de dividir por décadas, del ´60 al ´69 el fútbol fue muy irregular, con falta de “clásicos”, menor fervor y disminución de público. Mitre –que continuaba sumando trofeos- volvió a alzar tres en 1961-63-66. En 1962 logró El Riojano su primera corona y otra en 1969. Tres copas quedaron esos años en una vitrina de San Agustín ganadas por Sportivo Rácing en 1964-65-67. Ferro se impuso en el ´68.  

En crónicas de los últimos 20 años fueron elogiados, entre otros, Martín

Aguilar (Cuervo), Oscar Ruberto, Rubén Campolietto y Hernán Tagliaferri –“un gran jugador”, se escribió-, todos de El Riojano; José Erbity (Rácing), Roberto Smiraglia (Mitre), Francisco Salazar y Dolesor (Deportivo los Pinos) y tres de Sportivo Rácing: Héctor Salinas, Gorostieta y Miguel Gómez. Con los colores de Ferro se destacaron Jorge Fernández, Horacio Gómez, Héctor Lara y Fernando Mingione. El Liberal, además, apuntó que en Atlético San Agustín –campeón en el ´70-  todos eran de esa localidad, salvo Martín Esperatti, quien ya hacía mucho que jugaba en ese equipo.

También el diario mencionaba a Modesto Giménez, quizás el racinguista que con 23 años –desde el ´50 al ´73- más veces vistió esa camiseta, además de la del seleccionado. Por el lado de Mitre se aplaudía la extensa trayectoria de Roberto Lombardo (Pocho), como en Ferro fueron baluartes Carlos Marmet y Oscar Schisano.  En los ´60 se advertía sobre una etapa de “futbol irregular”, pero con la paradoja que la selección balcarceña había logrado ya en el ´70 una gran actuación en el Campeonato Argentino de  entonces. Con triunfos sobre Coronel Vidal, Maipú y Necochea (3 a 1, el mejor partido) ganó la zona eliminatoria. “Sin precedentes” comentó el diario sobre esa participación que llegó hasta ahí, por la derrota posterior ante Tandil. Ese tiempo quedó marcado por la aparición de jugadores que fueron transferidos, temporaria o definitivamente, a clubes de la zona o algunos llegaron incluso a primera de la AFA.


El lector futbolero de entonces recuerda muy bien los partidos con

Alejandro Mascareño, Oscar Alvarez –el siempre citado “Chivo”- Daniel Fernández, Pedro Raúl Gómez, Rubén Darío Viglianchino, Héctor Yerace,

Antonio Pallante y Rogelio Ledesma, por citar algunos.

De buena parte de estos años surge en la crónica deportiva la mención de Néstor Orellano. Nuestro recordado colega Segundo César Cheppi escribió en 1971 que había sido tal vez el jugador más sobresaliente de la década.

En materia de fútbol, como en otras cosas de la vida, las comparaciones y apreciaciones sobre años pasados suelen ser difíciles. No obstante ello, cabe apuntar esto porque no son pocos los que hoy dicen que Orellano deslumbró mucho más que diez años.

 

 

Rubén Viglianchino, formidable goleador

 

César Segundo Cheppi, recordado y respetado periodista, escribió en El Liberal en 1973 que la innata condición de goleador de Rubén Darío Viglianchino no tenía hasta ese momento “parangón en el historial del fútbol local y creemos que no habrá casos similares en otras partes”.

Hugo Pérez Panizo, quien ve fútbol desde los años ´50 y fue técnico de cinco equipos, afirma hoy a La Vanguardia que no hubo nadie igual.

Rubén, en la misma charla  con tres cafés, dice que le es imposible precisar cuántos goles hizo jugando para su querido Amigos Unidos, Rácing en una temporada; Unión (equipo al que lo llevó Hugo); y Defensores de Napaleofú, que jugaba en la Liga de Tandil. También

sacudió redes para el asombro en un torneo comercial de Mar del Plata.

Cheppi precisó hace más de 25 años: “habilidoso, fuerte para luchar en el área por la pertenencia de la pelota y ve el arco desde cualquier posición”. Hugo agrega ahora que “se anticipaba al marcador y a la jugada, era muy veloz”.

 

Cuando tenía 8 años y “piernas muy flaquitas”, Rubén jugó en quinta división su primer partido en la cancha Colón (hoy plaza). En aquel tiempo Hugo caminaba potreros y calles de tierra viendo chicos para llevar a Mitre. Localizó al pibe, hicieron un picado mano a mano y lo convenció que se fichara. Rubén le hizo caso y a los tres días ya estaba en un equipo…pero en Amigos Unidos. El barrio pudo más.

Fue creciendo, en un año jugó en cuatro divisiones (quinta, cuarta, reserva y primera) y por supuesto fue el máximo goleador en las cuatro.

Tratando que la memoría no falle, destaca ahora jugadores de dos épocas. La primera con Palito Pilone, Cacho Paz, Bolisio, Fuertes, su hermano César, Pocho Lombardo. La otra es la de Salinas, Aldo Salari, Rogelio Ledesma, Oscar Iaffrefe, Carlos Safe, Tapia, Miguel Del Rosso, Alvarez. Mascareño, Bibbó y otros.

No se olvida de Juan Domingo Linares, “muy buen marcador de punta” acota, señalando que siempre se aconsejó que en esa posición no hay que ir al piso. Pomada, quien también integró la selección, lamentablemente sufrió la fractura de tibia y peroné. Después se lo vio siempre en el banco junto a Adbul Cerono, nombre y apellido de un símbolo de Amigos Unidos.

Del seleccionado del ´69-´70 que ganó la zona del Campeonato Argentino y perdió luego con Tandil, Viglianchino opina que fue el mejor que vio en Balcarce. Pérez Panizo, siempre atento a la estadística, agrega que ese Tandil llegó después muy alto porque disputó la ronda final nacional con La Rioja, Córdoba y Mendoza.

De esos años, además, en la charla surgen los nombres de Carlitos Latorre (Mitre), Daniel Vidal ( Mitre y Ferro) y otro gran goleador, Eduardo Loscalzo, quien jugó para El Riojano, Mitre, Ferro y Rácing: “un gran oportunista en el área”, lo define Hugo.

 

Rubén ya llamaba la atención en los ´60 cuando lo llevan a probarse al Boca que presidía Alberto J. Armando y va a vivir a La Candela, un famoso predio del club. A la semana les dice que va a Buenos Aires y vuelve, volvió pero a Balcarce para no regresar. Cuando lo vieron aquí –cuenta Hugo- un amigo le preguntó si estaba loco al dejar pasar esa posibilidad, nada menos que en Boca Júniors. “¿Vos estas loco? ¿Vos sos loco?” le reprochó.

Desde esa tarde fue El Loco.

Pérez Panizo comenzó a ir al fútbol a mediados de los ´50, años de la gran campaña de Mitre. Tiempo después fue su técnico y también de Rácing, El Riojano (con el que ascendió a primera), Boca y Unión: “decían que era ultradefensivo”, acota.

En El Riojano el 4 era Walter Vozza, algo le vio Hugo y un día lo ubicó como centrodelantero, pasó a Ferro y se cansó de hacer goles. Recuerda también que con Unión llega un partido definitorio por el título frente a Amigos Unidos. Da la charla en el vestuario y al terminar alguien sugiere que el 3 no encime al puntero. Es decir, que no había riesgos que tirara centros porque Viglianchino nunca hacía goles de cabeza.

El extremo derecho tipo dos centros, Rubén puso dos veces la testa, Amigos Unidos ganó dos a cero y fue campeón. Hugo no se lo olvida más.

El Loco, a su vez, tiene presente cuando con la selección le hizo cinco goles a Mar Chiquita. Estaba gritando el quinto, se acercó el arquero, lo abrazó y lo paseó en andas por el área. Un homenaje tan noble como sorpresivo. Otras cinco veces marcó en 90 minutos contra Benito Juárez. Formidable.

Desarrollado por DATA MEDIA BALCARCE

Contactanos

Registro

Ingreso Cuenta Usuario

Recuperar Clave Usuario

Generar Clave Nueva

Ingrese y confirme nueva clave