Sin grandes festejos los allegados al Centro Cultural y Tecnológico  Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio celebraron en la noche del viernes con una cena en las instalaciones del museo los 22 años de la inauguración del “templo del automovilismo”. Participaron del encuentro alrededor de 120 invitados que rememoraron aquel lejano 22 de noviembre de 1986,  cuando se concretó el sueño que comenzó a tejerse en la mente del “chueco” mucho antes, en 1958 cuando después de retirarse de las pistas tras cosechar cinco títulos mundiales, comenzó a acariciar la idea de hacer destinatario a su pueblo de todos los bienes que reflejaran su carrera deportiva. A partir de aquella idea, un grupo de vecinos y amigos de Juan Manuel Fangio conformaron el 26 de octubre de 1979 la Comisión Pro-Museo, con el objetivo de salvaguardar todo su patrimonio deportivo generado entre 1936 y 1958, anhelo que se vio materializado cuando Fangio pudo abrir por primera vez las puertas de la casa que desde entonces atesora no solo ese patrimonio sino gran parte de lo que hace a la historia del automovilismo todo.
Asistieron al acontecimiento el presidente honorario de la Fundación y responsable del Museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, Max Gerrit von Pein, quien viajó expresamente desde Alemania para estar presente en la celebración; familiares de Juan Manuel Fangio, y directivos y allegados a la Fundación.
Durante el  encuentro se brindó una reseña de los diferentes emprendimientos que viene desarrollando la Fundación y se habilitó  la bandeja que hasta el momento ocupara la firma Volkswaguen como espacio de exposición de vehículos de Mercedes Benz.
Además en el transcurso de la noche se procedió a recibir el auto de TC  que el ex piloto de esa categoría donó al museo y a exponer una verdadera joya automovilística como lo es el Mercedes Benz  SSK de los años 30 que causó admiración  a todos los presentes.
Para regocijo de los más chicos también se sumó un Mc. Laren  de Fórmula Uno especialmente equipado para que los más pequeños jueguen desde su asiento con una computadora simulando  recorrer diferentes circuitos de la máxima categoría del automovilismo mundial, los que irán apareciendo en una pantalla instalada delante de la butaca del piloto.