Cuando el 27 de diciembre de 2012 –hace nueve años- quedó inaugurado el último tramo de la doble vía Mar del Plata-Balcarce, la mirada en nuestra ciudad giró hacia la izquierda con el anhelo que una obra similar se hiciera desde El Cruce hasta Tandil. También en la vecina ciudad serrana creció esa expectativa.

La incorporación del nuevo trayecto de 33 kilómetros fue de una indudable importancia en la histórica vinculación de Balcarce con la gran ciudad balnearia, además de favorecer el tránsito en la zona sudeste. En 1990 habían comenzado a funcionar las estaciones de peaje El Dorado en el kilómetro 32; La Vasconia, partido de Tandil (153); e Hinojo (276), Olavarría.

Cinco años antes de aquella inauguración de 2012 se habilitaron algo más de 11 kilómetros de autovía desde la salida por avenida Luro hasta la estación de peaje El Dorado. Los trabajos en ese primer tramo de la ruta incluyeron la iluminación de la rotonda de acceso a Sierra de los Padres, retome frente al barrio La Gloria de la Peregrina, y ensanche de ingreso a Sierra.

Al concluir la segunda extensión en El Cruce en 2012, el gerente Nelson Dávila – de la empresa COARCO-, manifestó a la revista quincenal El Constructor que era una obra sumamente ansiada en una ruta bonita. Agregó a la vez  que se ofrecía seguridad y confort y que por la 226 transitaban anualmente 1.700.000 usuarios. Lo realizado mejoraba el desarrollo productivo y turístico, conectando ciudades, acotó. Fue hace ocho años.

En este tiempo en Tandil se aguardaron novedades por la relevancia que tendría la construcción de una autovía desde El Cruce. Así en junio de 2018 nuestro colega Nueva Era tituló en primera página “La remodelación de la ruta 226 sigue en pie”, señalando que meses antes el Ministerio de Transporte de la Nación había anunciado mejoras “y una ruta segura” hasta esa ciudad serrana.

Se trataba de un programa de transformación de más de 3.300 kilómetros a través del sistema denominado Participación Pública Privada (PPP). Fueron entonces presentadas 32 propuestas por 10 consorcios que integraron 19 empresas nacionales y otras siete internacionales. Ahí figuró el Corredor A diseñado para Tandil, Mar del Plata, Balcarce, Azul, Las Flores, Tres Arroyos y Cnel. Dorrego, informó en el Ministerio.

Ya para el trayecto de 104 kilómetros entre Balcarce y Tandil no era una autovía, sino que se habló de “ruta segura”. Esto significaba la incorporación de un tercer carril de sobrepaso cada siete o diez kilómetros, para que los vehículos de tránsito lento se corrieran a la derecha y fueran superados por los de mayor velocidad.

Este esquema no existía en nuestro país –se acotó al explicarlo- incluyendo banquinas pavimentadas, carriles anchos y obras para evitar los cruces por localidades. En esos años el intendente municipal Esteban Reino había sido uno de los funcionarios de la zona que transmitieron su preocupación por los siniestros que se producían en la cinta sinuosa y peligrosa. Los trabajos serían iniciados cerca de El Cruce. Pero esa iniciativa quedó detenida al no se incluidos los contratos PPP en el presupuesto asignado a la Dirección Nacional de Vialidad para el ejercicio de este año. En noviembre pasado el Ministerio de Obras Públicas de la Nación rescindió contratos correspondientes a los seis corredores viales.

En el caso del Corredor A, donde entra la ruta nacional 226, se había adjudicado a las empresas Paolini, Vial Agro, INC Spa (Italia), cuya oferta fue de 1.002 millones de dólares. Se firmó al respecto un “acuerdo mutuo de extinción contractual”, se indicó.

Hace 87 años

Esta es la realidad actual de ese tramo de la ruta nacional, una artería que nació en 1933 cuando se decidió su trazado inicial. Dos años más adelante la Dirección Nacional de Vialidad dio a conocer el primer esquema de numeración de rutas. Se la bautizó “226” y se indicó que corría del sudeste al noreste de la provincia y entonces iba de Mar del Plata hasta Pehuajó.

En 1972 fue extendida hasta General Villegas, uniendo el mar con uno de los extremos del mapa de Buenos Aires. En la década del ´70 se hicieron importantes trabajos de ensanchamiento entre Mar del Plata y Balcarce. Hubo cambios en el tramo que pasa donde se encuentra la laguna La Brava, en Puerta del Abra, frente a la Estación Terrena de Comunicaciones y en la curva de Llanes. La calzada se amplió hasta  7,30 metros y los puentes de hormigón armado pasaron a tener 13,30 metros de ancho.