Las vidas de Silvina Luna y Darío Colman cambiaron para siempre aquella noche. El matrimonio sufrió en agosto de 2017 la peor tragedia. Un año y medio después, todo lo que los rodea los lleva a pensar en su pequeña hija Lara (3) que ya no está físicamente, aunque anida en el corazón de una mamá y un papá que siguen siéndolo, a pesar de esa ausencia infinita. Aunque lo intenten todos los días, todo los lleva a aquella noche fatídica -en 35 y 22- en la que un auto los atropelló. Venían en su moto de comprar todos los regalos para el cumpleaños de Larita cuando la tragedia y el destino los golpeó de la peor manera. Mientras ellos están todavía en un proceso de recuperación, el policía que manejaba el auto Renault Clío que los embistió, Martín Rodríguez, fue a  juicio en el marco de la investigación donde intervino la Fiscalía de Delitos Culposos, donde enfrentó cargos por homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal. El abogado de la compañía de seguros ofreció un acuerdo económico y pidió el sobreseimiento del policía, pero la justicia – a través del Juzgado en lo Correccional N° 3 del Departamento Judicial Mar del Plata- lo rechazó y condenó a Rodríguez a tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación para conducir vehículos automotores por el término de cinco años, según el fallo que firma Jorge Luis Rodríguez y al que tuvo acceso en exclusivo este diario.

 

 *Juicio abreviado*       

El fiscal del caso, el doctor Pablo Cistoldi, en el contexto del acuerdo de un juicio abreviado, pidió la pena de tres años de prisión de ejecución condicional y cinco años de inhabilitación especial para conducir vehículos automotores, “más las costas de este proceso y las reglas obligatorias de conducta a cumplir por el término de tres años de fijar domicilio, someterse al contralor del Patronato de Liberados, y acreditar en el término de un año la realización y aprobación del curso de manejo defensivo dictado por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de General Pueyrredón”. Según pudo saber La Vanguardia, tanto el imputado como su defensor, el doctor Raúl Meroi Bonetto, dieron su conformidad con la calificación y la pena solicitadas. Asimismo se ventiló en la audiencia que Rodríguez circulaba a más del doble de la velocidad reglamentaria permitida -65 km/h- y pese a realizar una tardía e insuficiente maniobra de frenado, embistió con el frente de avance de su auto el lateral derecho de la motocicleta marca Gilera en la que viajaba Larita con sus padres.

 

 *Culpa*                         

El perito oficial Omar Alcides Santi, ingeniero mecánico, dijo durante el juicio que la relación de causalidad entre los resultados dañosos y el siniestro descripto “ha quedado debidamente demostrada”. Y se agrega sobre el imputado: “hubo una importante violación de sus deberes de cuidado impuestos por el orden jurídico, esto es, el respeto por elementales normas de tránsito vigentes al momento de los hechos. En la presente causa no han sido planteadas causales de exención de responsabilidad”, se concluye.