En la famosa Torta, diseñada por el arquitecto Salamone, funcionó una academia de dibujo y pintura. Décadas más adelante el maestro Grassi dirigió cursos en el Centro Cultural.

Con datos comprobables se puede escribir que la aparición de una banda de música en 1888 fue la primera manifestación artística en la historia de nuestro pueblo, hoy ciudad. Es un dato interesante teniendo en cuenta que el conjunto dirigido por el maestro Calamari e integrado por otros nueve músicos, fue creado apenas 12 años después de la fundación de San José de Balcarce.

Siguiendo con ese tema, otra banda –o quizás la misma- es la que se menciona en páginas de historiadores ensayando en la casa de Pablo Guma, en 1892. Más adelante y ya en el nuevo siglo –año ´20- surgió un grupo conducido por Liborio Castagna, según publicó El Liberal acompañando el texto con una foto. En las Romerías Españolas, que comenzaron antes, hubo mucha música y en 1945 Balcarce tuvo Banda Juvenil Municipal por la iniciativa del italiano Rinaldo Gambuzzi.

En este rápido repaso sobre las inquietudes culturales de nuestra gente, una referencia relevante es antes de esos últimos años la fundación de la Biblioteca Pizzurno. Fue en 1924 cuando se puso en marcha esta institución que hoy sigue en pie en calles 15 y 20, con mucho – o muchísimo- esfuerzo de la comisión directiva y de su personal.

En este panorama del pasado la pintura y el dibujo se iniciaron en cuanto a la enseñanza –con referencia siempre comprobables- con la Academia que funcionó en la “famosa” Torta de Bodas, diseñada y construída por el arquitecto Francisco Salamone en el centro de la plaza Libertad en la segunda mitad  de la década del ´30.

ITALO GRASSI

Siguiendo con este relato fue importante la creación del Centro Cultural de Egresados de la Escuela Normal en 1963, que cinco años después fue ampliado y pasó a denominarse Centro Cultural de Balcarce. En esa entidad hubo diversas actividades, entre ellas el Coro creado y dirigido por Nené Curto de Mendieta y que hoy

-casi 56 años después- continúa activo conducido por María Esther Devita.

Otro de los pilares en el Centro fue el quehacer plástico, iniciado  con los cursos dictados por el maestro marplatense Italo Grassi, las pintoras Aurora Simonazzi, Marta Grassi y otros de la vecina gran ciudad. Además de la enseñanza fueron presentadas muestras, se formaron pintores y Guillermo  Cuenca ganó el primer premio adquisición en el concurso por los 50 años del diario Nueva Era, de Tandil.

Esta actividad comprendió en 1972 la realización en la plaza central del Segundo Encuentro de Muralistas de la Argentina. Se contó con el apoyo del Movimiento Nacional Muralista formado el año anterior en Mar del Plata, empresas locales y los vecinos que acompañaron a los artistas trabajando durante 4 días.

Hay actualmente obras de ese encuentro en escuelas y entidades de la ciudad, realizadas por pintores de Balcarce, Mar del Plata, Catamarca, Capital Federal, Ramos Mejía y Paraná. Esa primera y novedosa experiencia se repitió luego con otro encuentro, mientras que se fue sumando al quehacer plástico la Escuela de Arte, dependiente de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires.

El área de Cultura de la Municipalidad también venía organizando cursos, cuando el muralismo volvió a las calles por una iniciativa de la tecnicatura de comunicación multimedial de la Escuela de Educación Técnica No. 1 Lucas Kraglievich. En diciembre de 2009 la plaza Libertad volvió a ser el escenario en que se vio a artistas, en esta oportunidad en el Primer Encuentrp de Maestros Muralistas. La gente también acompañó esa tarea frente al Museo Juan Manuel Fangio.

La Sociedad de Fomento Barrio Norte (SOFOBANO) promovió la realización de murales, con la intención que la avenida del Valle –la arteria de su sede- fuera elegida para estas expresiones. En el Museo Fangio presentó obras en 2011 el grupo Katerva, de Mar del Plata  y otro motivo para que la pintura acompañara a la fiesta más importante de Balcarce fue en 2013  cuando 13 pintores crearon obras en cascos de fibra de vidrio hechos por el constructor Tulio Crespì en su fábrica.

Se han visto otras realizaciones plásticas, una de ellas en calle 26

cerca de la avenida Favaloro donde Nicolás Lahitte creó elogiadas gigantografías sobre Lionel Messi y el Sargento García. Su siguiente obra está dedicada a recordar a Juan Manuel Fangio