José Rodríguez (Pepe) pasa entre diez y doce horas diarias en su carpintería. Un español y un yugoslavo le enseñaron el noble oficio de carpintero. La cultura del trabajo y la pasión por Boca.

El pasado 24 de octubre José Rodríguez (Pepe), de profesión carpintero, cumplió sus jóvenes 96 años y su lugar de festejo fue su carpintería. Cuentan en su entorno que Pepe abraza a este trabajo desde hace más de seis décadas y lo sigue haciendo con ganas y durante varias horas en el día.  Sin dudas, un ejemplo de cariño por este quehacer que lo ocupa siempre en el largo y ancho salón de calle 23, casi esquina 24. Gran parte de ese tiempo lo compartió con su socio Blas Zitarosa, quien partió años atrás.  Es un gusto charlar con “Pepe”, quien con sus palabras mirando a los ojos hace pensar sobre su bonhomía, su experiencia y una conducta. Hoy permanece hasta diez  u once horas diarias en ese taller con un mínimo de ocho,  labrando madera  y “siempre aprendiendo, porque no se termina nunca de aprender”, señala.

“Pepe” aprendió a trabajar cuando era operario en SAMAGA y tuvo como compañeros a un español y a un yugoslavo, quienes le enseñaron a manejar las herramientas, golpear y clavar, cepillar y ensamblar. A utilizar las sierras, a ver los defectos de la madera y a cómo protegerse. Mucho más vino después con los años, con esa presencia diaria en la carpintería: “sólo cerramos el 25 de diciembre y el 1 de enero”, acota. En esta mirada hacia atrás comenta que ya no tienen entre las manos las maderas vírgenes estacionadas, “hoy vienen de África, Brasil, Misiones, algo de Bolivia, a Paraguay ya lo pelaron”. Para Pepe las mejores son el cedro original, el lapacho, el paraíso y el incienso. “Hoy soy un comodín en la carpintería”, agrega sobre su labor actual, para explicar que con sus manos arma murales para pinturas, cuadros, vidrios. Todo por supuesto con la experiencia, habilidad  y prolijidad que se le reconoce.  En ese largo y ancho local fueron en su momento 14 los balcarceños abocados a trabajar con la madera. Ahora están junto a él su hijo Josecito, su sobrino Jorge Domínguez y Néstor García (El Zurdo). “Siempre se ha tratado de hacer todo muy bien, a conciencia” y agrega “voy a trabajar hasta los 100, después veo que hago”, dice.

Pasión

Si la carpintería es una especie de pasión, hay otra emoción muy fuerte que lo acompaña “es fanático de Boca”. Vivió en Buenos Aires desde 1939 al 1946, cuando en las tribunas de La Bombonera se lo vio gritar los goles de Boyé,  Sarlanga y Corcuera, ovacionar las atajadas de Vaca, aplaudir a Lazzatti y Pescia. Por Boca Júniors también dedicó domingos para seguirlo en las canchas de Independiente, Lanús, Estudiantes de La Plata y otras que la memoria le ayuda a mencionar. Hoy sigue firme frente al televisor viendo al equipo que hoy dirige Guillermo Barros Schelotto. Su cumpleaños 96 cayó justo en la fecha de Boca-Palmeiras, él firme frente al televisor, ahí en el entretiempo el comentarista de FOX, Diego Latorre, le envió un saludo “para pepe Rodríguez fanático de Boca, en su cumpleaños número 96” dijo Diego después que su nieta Camila le había pedido por twiter que lo saludara.

“Su único pagaré es el apretón de mano”

Analía (hija) se mostró agradecida por este pequeño reconocimiento y lo definió como un hombre cabal. “Ante todo gracias por el reconocimiento para la familia. Es un ejemplo a seguir por su dedicación, constancia al trabajo y su disciplina en todos los órdenes de la vida y por creer que aún existe la palabra. Su único pagaré es el apretón de mano".

“Una persona de oro”

 Camila (nieta) lo definió como “una persona súper especial. Todo el mundo lo sabe. Es una persona incansablemente laburadora  que, a veces, él mismo dice que le resta un poco de tiempo a su familia pero es una persona divertida, que llega otra persona o está con alguien  y él te cuenta sus anécdotas o la locura que tiene por el fútbol que me la pasó a mí y a mi papá. Hay que definirlo como una persona que no tiene maldad para con nadie porque ama a todos, ya sean personas o animales, es simplemente así, un laburador incansable y una persona de oro que eso es lo más importante”.