Como tantos otros temas, el servicio de transporte escolar rural en la provincia de Buenos Aires se transformó, con el correr del tiempo y con el paso de los gobiernos, en un problema estructural que, cada año, afecta a miles de chicos en el territorio bonaerense. Balcarce no ha sido la excepción a los inconvenientes que plantea un servicio que, si bien es básico y esencial en el medio rural para los chicos escolarizados, cada ciclo lectivo constituye una verdadera odisea. La demora y el retraso en los pagos por parte del gobierno bonaerense son siempre una limitante para quienes pretenden, aun dejando de hacer rentable su actividad, hacer su aporte para que cerca de 560 chicos en Balcarce puedan llegar a las escuelas de campo. La última semana, un equipo de La Vanguardia estuvo en la Escuela N° 15 “Juan Kelly”, ubicada en el Paraje Tres Esquinas a 20 kilómetros de la ciudad de Balcarce y a unos 5 kilómetros de la ruta provincial 55 a la altura de la localidad de Los Pinos.  En esa geografía de inmensidad que impone el campo, la escuelita aparece como un faro en medio de la nada. Hasta allí llegan todos los días, cerca del mediodía, 12 chicos –diez en nivel primario y dos de nivel inicial- quienes son recibidos por las maestras que, por las características del lugar, mantienen un vínculo especial con sus alumnos. Para todos estos chicos el servicio de transporte escolar rural resulta indispensable. Sin embargo, desde principio de año que tienen complicaciones, porque la combi no pasa y el remis que ofreció el Consejo Escolar como plan B no es el adecuado para caminos rurales que en parte están maltrechos y parecen sólo aptos para vehículos pesados o preparados para terrenos irregulares. “Cuando llueve esto se pone peor y nadie puede andar, sólo los camiones”, se queja una vecina quien agrega que desde principio de año los chicos no tienen la combi. “Uno dejó de venir, otros faltan y el resto viene porque lo llevan sus padres como pueden, pero se hace muy difícil”, contaron. Estas familias deben cubrir cerca de 30 kilómetros diarios –entre ida y vuelta- por lo que muchos optan por dejar los autos y camionetas y trasladarse en moto, aunque resulte peligroso para los padres y los chicos por las nubes de tierra que se forman con el paso constante de camiones que tienen como destino los distintos establecimientos agropecuarios a donde llegan para trasladar la producción de la zona.  Fuentes del sector del transporte escolar mencionaron que, por lo que se paga y por las exigencias del Municipio, no se puede cumplir con el circuito que está desierto. Asimismo indicaron que la demora en los pagos sigue siendo, promedio, de noventa días. El viernes, confirmaron las mismas fuentes, la Provincia abonó recién el mes de julio.

Testimonios
Romina y Andrea, dos de las mamás que aportaron su testimonio a La Vanguardia, contaron que “desde principio de año la maestra viene luchando por el transporte y no hay ninguna noticia. Nosotros después de las vacaciones de invierno fuimos a reclamar al Consejo Escolar, nos dijeron que nos iban a poner un remis, y día por medio lo estábamos llamando al consejero escolar pero siempre hay una excusa, mientras los chicos siguen sin poder ir a la escuela.

-¿Durante el año la combi o el transporte ha funcionado?
-Este año nada y el año pasado dejó de funcionar en octubre por el estado de las calles supuestamente.

-¿Cómo hacen los padres con los chicos para poder traerlos?
-Como podemos. Hay que traerlos en auto o camioneta el que tiene, o nos turnamos entre los padres y los traemos una vez cada uno en un transporte particular.

 -Cuando reclaman en el Consejo Escolar ¿cuál es la respuesta que reciben?
-En el momento te aseguran que lo van a solucionar. Te dicen que no va a haber problemas. Nosotros fuimos un 25 de agosto y nos dijeron que los primeros días de septiembre arrancaba otra vez el transporte  y sin embargo ya estamos en octubre y nada.

-¿Los 12 chicos de la escuela necesitan imperiosamente el transporte para llegar?
-Sí, porque ya hay muchos que desde mayo no vienen, los padres no tienen como traerlos o porque no tienen vehículos o porque se les complica con el trabajo. No es solamente traerlos, mi marido tiene que dejar de trabajar y damos gracias que el patrón le da la posibilidad de que los traiga, pero hay muchos otros que no pueden dejar el trabajo para traerlos.

-¿Qué distancia recorren desde los campos hasta la escuela?
-Yo tengo 12 kilómetros, hay otro campo que también queda a 12, otro a 6 y otro a 4.

-¿Nos le dieron otra respuesta o alternativa?
-Sí, el tema es que 12 chicos en un auto Fiat Uno como nos ofrecieron no entran, tiene 4 cinturones. Me parece entonces tiene que hacer el tramo varias veces y no dan los tiempos.

-¿Así que en lo que va del año no han tenido el servicio del transporte escolar?
-No, nada. Es lamentable y una vergüenza. Nadie piensa en los chicos.

-¿Y han perdido días de clase todos los chicos?
-Sí, muchos sí. Los  que tienen la posibilidad de traerlo los trae, pero el que no tiene transporte no puede hacer nada. Un chico estuvo varios meses sin venir y uno que como decía desde mayo que no puede venir.

-¿Ustedes sienten que no les han dado ningún tipo de respuesta?
-Vas y te la dan, pero después en el momento de accionar, de ponerse en marcha no hacen nada. Este año está perdido, pero lo que queremos es que el año que viene no haya problemas. Es más, tenemos una combi pero no la aceptan por el modelo y no la habilitan.

-¿Es peligroso el camino?
-Es peligroso y no está en condiciones. Cuando llueve no pasa nadie y los camiones lo destruyen. Acá nadie respeta nada porque pasan todos muy rápido. Cuando hay tierra es impresionante, no se ve nada, hay un padre que trae los nenes en moto y es un peligro, lo ideal es que nos pongan una combi. Acá todos se sacan la responsabilidad pero nadie piensa en los chicos. Es más, nos enteramos que una combi va hasta el partido de Lobería y lleva chicos a San Agustín. Es decir ¿se van hasta Lobería y no pueden cubrir el circuito de Tres Esquinas?