Pasó un año de la última marcha en el mismo lugar: la plaza Libertad. El reclamo tampoco se alteró: justicia para Titi. Han sido meses de  sufrimiento, de angustia, y de preguntas que van y vuelven sin una respuesta sensata que calme tanto dolor. Victoria Balda y Octavio Vignolio reiteraron su pedido conmovedor para que Titi –el nene de dos años y medio al que tuvieron en guarda durante un año- les sea restituido, y para que se levanten las medidas restrictivas hacia ellos oportunamente dispuestas. La doctora Verónica Polchowski, a cargo del Juzgado de Familia N°1 de Dolores, fue quien tomó la polémica medida.  Victoria subió al escenario, leyó una carta en la que recordó a Titi, y no pudo seguir por la emoción. Se emocionó hasta las lágrimas cuando recuerda el 18 de abril de 2014, el día que vio a Titi por primera vez. Estaba en un cochecito, durmiendo, en el Hospital Materno Infantil donde se recuperaba de un cuadro de mala alimentación, una afectación por sarna, y una tremenda golpiza que le había dado su propia madre que luego afrontó cargos por tentativa de homicidio ya que fueron varias las veces que el nene fue hospitalizado por episodios de violencia física y psicológica. Ese día Victoria sintió que algo la unió con el nene al que considera su hijo. De hecho,  Titi los llama papá y mamá y sienten que el nene está sufriendo un segundo abandono por decisión de una jueza.  Octavio agradeció el acompañamiento de los vecinos en una fría tarde en la ciudad donde la palabra que más se escuchó fue, una vez más, justicia por Titi.