Un joven balcarceño de 22 años fue detenido esta semana en la provincia de Río Negro acusado de violar y matar a una joven en la localidad de Viedma. Luego de identificarlo correctamente –porque usaba un nombre falso- confirmaron que tenía un pedido de captura internacional activo por una condena por una violación que cometió en 2010 en Mar del Plata. El joven se hacía llamar Pablo Jofré y está imputado en una causa por abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado y por haber mediado violencia de género”. El hecho que tuvo como víctima a Karen Álvarez, de 14 años, sobrina del secretario general de la UOCRA, Damián Miller, ocurrió en octubre del año pasado en las afueras de Viedma y tuvo un gran impacto en la comunidad de esa ciudad que aún hoy sigue reclamando justicia. Se sabe ahora que el imputado –Jofre / Cardoso- tenía 17 años cuando violó a un niño de tres años en Mar del Plata. Si bien fue condenado a cuatro años de prisión tras un juicio realizado en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil se escapó del instituto en el que estaba alojado en Bahía Blanca. Ahora fue detenido en Rio Negro –a donde había recalado tras su huida- y después de que se comprobara su complicidad en la violación y el crimen de Karen Álvarez en Viedma. Los testigos y una prueba de ADN habrían sido determinantes para inculpar al joven balcarceño por la violación seguida de muerte.  Más allá de que la situación fue informada a la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI), “Jofré” seguirá a disposición de la justicia rionegrina. La comisario Cristina Páez, titular de la DDI local, fue quien comenzó a investigar y dio pasos importantes para localizar a “Jofre” cuando dirigía la Dirección de Delitos Sexuales en la ciudad de Mar del Plata. Desde entonces –dice la jefa policial- fue como buscar “una aguja en un pajar”. Cristina Páez contó que el joven siempre fue un NN porque nunca había sido inscripto en el Registro de las Personas y esto hacía casi imposible su localización. “Sabíamos que había nacido en Balcarce y que parte de su familia podía estar aquí.  A través de un pedido de colaboración de la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil de la doctora Mariana Baqueiro es que buscamos a Lucas Armando Cardoso –quien ahora aparece con el apellido Jofre- que en ese momento era menor de edad y ya había cometido un hecho de abuso sexual con acceso carnal agravado contra una criatura de 3 años en circunstancias de que se hallaba cuidando al  menor en su casa. La madre lo dejó unos minutos solo con él y en ese contexto ocurre este episodio trágico. Hubo muestras de ADN, testimonios colectados y demás pruebas que llevan a Cardoso al Instituto de Menores. Primero estuvo en el Instituto de Contención de Dolores y después en un Centro de Contención en Bahía Blanca que es semi abierto por lo cual tenía salidas transitorias, podía realizar labores, trabajos o alguna otra actividad por ejemplo religiosa en un horario a convenir y luego regresaba. Este joven había conocido una familia que estaba abocada a una religión, a una Iglesia, y de buenas a primeras salió y directamente  no regresó más al instituto. Ahí comienza nuestra tarea en Mar del Plata de esta persona que ya en ese entonces tenía 19 años. La dificultad que presentaba este caso en particular es que este joven nunca había sido registrado y por consiguiente no tenía huellas dactilares, y no tenía, claro, una identidad propia”, explicó Páez a La Vanguardia.