La sensación de fragilidad y de quiebre emocional parece abrumadora. Rocío Stío (18) atraviesa el momento más duro de su vida tras la muerte de su hijo Dylan, de dos años, en un caso que ahora investiga la justicia y por el cual está  preso su pareja José Luis Liberty. Un mes y medio después del hecho que conmocionó a toda la ciudad,  Rocío rompió el silencio y decidió hablar por primera vez en un reportaje con el diario La Vanguardia. La joven mamá se quebró varias veces durante su testimonio, rompió en llanto, y pidió justicia. Acusó a su pareja de haber golpeado a su hijo porque “a él le molestaba Dylan” y mencionó que fue el único que se negó a la operación de autopsia.  También denunció que siempre la golpeaba y la maltrataba; “me pegaba hasta hacerme escupir sangre. Nunca lo denuncié porque tenía miedo y porque él siempre me decía que iba a cambiar y yo le creía”, resumió. Sobre cómo sucedieron los hechos en la semana previa a la muerte de su hijo, Rocío recordó que “el sábado 20 fui a la guardia del Hospital porque él me decía que le dolía la costilla, me dijeron que era principio de espasmo bronquial, le hice una nebulización y luego lo llevé a control. Fui en bicicleta a sacar turno a las 7 de la mañana a la salita de Pueblo Nuevo y Luis se quedó en la casa con los dos nenes despiertos, el bebé y Dylan. Habré tardado unos 15 minutos y cuando volví le dije a Dylan que duerma un poquito más que era temprano. Él se dio vuelta e hizo un ronquido raro, que a mí me pareció medio extraño. En ese momento Luis me insistía porque se quería ir a firmar al Patronato de Liberados y a la comisaría por una causa que tenía. Le dijo al nene “Dylan vamos a levantarnos a tomar la leche”. A mí me parecía raro todo porque él siempre iba a la una de la tarde a firmar y sentí como que se quería ir. Le decía: “Dylan, Dylan vamos a tomar la leche” y el nene no se despertaba. Yo pensé que el nene se había desmayado, salí corriendo a la casa del vecino a pedir una ambulancia pensando que se trataba sólo de un desmayo. Luis le hizo respiración y le tiró agua en la cara. Llegó la ambulancia, mi pareja se quería ir pero subió a la ambulancia conmigo y fuimos al Hospital. Me quedé en la guardia y después me llamaron y me dieron la peor noticia de todas: que Dylan había fallecido. Quiero aclarar que yo, en ningún momento, lo maltraté  al nene. De hecho, él era muy mamero y eso creo que a mi pareja le molestaba mucho. Pienso ahora que cuando me fui quizás Dylan se quiso levantar o lloró –eso le molestaba mucho- y él le pegó. Él es una persona violenta, tanto que a mí me golpeaba desde antes del embarazo. Un día escuchó mi hermano que me estaba pegando y él lo atacó con aceite caliente y a mi hermana le puso un cuchillo en el cuello. Era una locura, pero no me animaba a denunciarlo porque tenía mucho miedo y temía que le pasara algo a los chicos”, contó Rocío en medio de un testimonio en el que se quebró varias veces.