A pesar que desde la AFA los mensajes son optimistas, la continuidad de Lionel Scaloni por cuatro años más al frente de la selección argentina todavía tiene detalles por resolver. Sobre todo, desde lo económico, el tema que fue frenando la negociación desde que terminó el Mundial.

 

Desde lo futbolístico hay poco conversar: una Copa del Mundo después de 36 años y una Copa América después de 28 ya marcan un proyecto que pide renovación. Aunque hay que tener en cuenta que en los primeros días de marzo tiene que salir la primera lista para los amistosos festivos en el estadio Monumental, por lo cual los plazos comienzan a acortarse.

Es sabido que la AFA busca acelerar todo para hacer el anuncio oficial en estos días, pues el presidente Claudio Tapia sabe que es un tema que ya empieza a inquietar, porque si bien cuenta con la plena predisposición de Scaloni para continuar, hay puntos del acuerdo de palabra establecido en la previa a la consagración en Qatar que todavía no están firmes.

El nuevo contrato en muchos puntos está relativamente encaminado; pero falta el trámite esencial de la rúbrica. Las negociaciones están en manos del representante del entrenador, Matías Aldao, de manera de que el desgaste que implica cualquier tratativa contractual ya no sea directo como pasó en a previa del Mundial.

Hay un escenario, por supuesto, que invita al optimismo: Scaloni quiere seguir siendo el entrenador del seleccionado y los jugadores campeones del mundo, están esperando con ansiedad que eso suceda.

Asimismo, otro tópico que resta definir es lo que les corresponde a los jugadores del pantel campeón. El tema de la pesificación obligatoria del ingreso que recibió la AFA por la consagración en Qatar (52 millones de dólares, 42 por parte de la FIFA y otros 10 aportados por la Conmebol) es un punto que complica esa negociación, porque en principio habría que reconvertirlos. El tema pasa por definir es a qué valor de los tantos que hoy tiene la economía argentina.