Se identificó un helicóptero que se utilizó para traslados a la propiedad de Real Central SRL, ubicada en Villa Rosa, Pilar, que es operado por una empresa de vuelos ejecutivos, y en el que se realizaron 42 vuelos, entre mayo y noviembre de este año, varios de ellos antes de que obtuvieran el permiso de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para operar. Además, accedimos al expediente para la habilitación de la plataforma de helicópteros, denominada Neurus, que revela, y confirma, más datos acerca de la propiedad.
El 21 de noviembre pasado, un helicóptero aterrizó en el helipuerto que se encuentra dentro de la propiedad. Una vecina registró el momento en video y fue publicado, ese mismo día, por el periodista Tomás Díaz Cueto en su cuenta de X
Con base en el video y mediante técnicas de inteligencia de fuentes abiertas, aplicaciones de seguimiento, búsqueda inversa de imágenes, bases de datos e imágenes de aeronaves y helicópteros, entre otras herramientas, se encontró la trayectoria que fue filmada.
De acuerdo con el análisis de varias aplicaciones de seguimiento aeronáutico, el 21 de noviembre de 2025 el único helicóptero que estuvo en la zona fue un Bell 429 GlobalRanger, matrícula LV-FKY, que es operado por la empresa por Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos SA, más conocida como Flyzar, perteneciente a Gustavo Carmona. En 2018, Flyzar trasladó a la selección nacional a Rusia, para disputar la Copa Mundial de la FIFA, en un vuelo contratado por la AFA. Los principales clientes de Carmona son Chiqui Tapia y Toviggino.
La aeronave perteneció a Río Iraya SA, una empresa que opera en el sector de transporte, especialmente en servicios aéreos, y vinculada a la familia Eskenazi. Sebastián Eskenazi figura como presidente de la compañía.
Luego de publicada esta nota, desde el entorno del empresario aseguraron que vendieron ese helicóptero hace casi un año. Se lo compró Carmona, quien a su vez en sociedad con los Eskenazi (la familia a la que Néstor Kirchner le entregó en 2008 el 25% de YPF) está en proceso de compra de dos aviones.
Asimismo, en el vuelo del 21 de noviembre coincide la marca de tiempo: el video fue filmado a las 11.50, hora local, y el seguimiento marca las 14.50 UTC (tiempo universal coordinado, en español). La zona horaria de Buenos Aires es UTC-3 (menos 3 horas) durante todo el año. Entonces, si le restamos las 3 horas, concuerda con el momento del registro fílmico. Adicionalmente, y para mayor seguridad, superpusimos las imágenes, con la misma perspectiva, y es coincidente en tamaño, color y patrón de pintura.
El seguimiento del 21 de noviembre tiene algunas particularidades. La primera es que está cortado. Por las cercanías del Aeroparque Jorge Newbery, las aplicaciones de seguimiento lo detectan por primera vez. Por consiguiente, no tenemos certeza de dónde despegó, aunque podemos presuponer que inició el recorrido desde el Aeropuerto Internacional de San Fernando, donde Flyzar tiene su hangar.
Otra particularidad es que el registro es de un vuelo continuo y no segmentado en dos tramos, uno de ida y otro de vuelta; desde las inmediaciones del Aeroparque Jorge Newbery, pasando por la propiedad registrada a nombre de Real Central y aterrizando en el Aeropuerto Internacional de San Fernando.
Según explicaron varias fuentes aeronáuticas, esto se debe a que, en ninguna aplicación de rastreo el helipuerto aparece como tal. Además, porque la práctica común es que los helicópteros aterricen, los pasajeros asciendan o desciendan, mientras la aeronave continúa encendida, para luego despegar nuevamente. Al ser muy pocos minutos, y sin apagar los equipos, sumado a que no registran el helipuerto, las aplicaciones de seguimiento consideran que hubo una interrupción en la señal y realizan una proyección para completar el vacío.
Con todo esto en consideración, se buscó determinar si este u otro patrón similar se repitió en los meses anteriores. En otras palabras, si el Bell 429 Global Ranger, matrícula LV-FKY, voló otras veces al helipuerto de la propiedad adjudicada a Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, a través de testaferros.
La Justicia busca ahora identificar a quiénes iban en esos viajes.