La expresidenta Cristina Kirchner, quien desde hace seis meses cumple prisión domiciliaria tras ser condenada por corrupción, dejó este sábado su domicilio para ser trasladada con permiso judicial al sanatorio Otamendi, donde tuvo que ser operada por un cuadro de apendicitis.La intervención se desarrolló sin complicaciones y finalizó a las 21:30
Así lo confirmaron fuentes del entorno de Cristina y señalaron que tras ser evaluada en su domicilio por un equipo médico se dispuso "una evaluación más exhaustiva en el sanatorio" donde suele atenderse por su servicio de medicina prepaga.
Los voceros adelantaron que no brindarán más detalles a la prensa sobre la situación de la exmandataria, de 72 años, y precisaron que "cualquier novedad será comunicada a través de partes médicos de la institución".
Se pudo saber que con los síntomas que presentaba el diagnóstico médico determinó que se trataba de una apendicitis, tras lo cual fue inmediatamente derivada a la sala de operaciones para una intervención quirúrgica de urgencia.
Finalizada la operación, el sanatorio porteño emitió un comunicado donde informó que Cristina "ingresó presentando dolores abdominales compatibles con síndrome apendicular agudo".
"Fue sometida en horas de la tarde a una cirugía laparoscópica, que confirma el diagnóstico de apendicitis con peritonitis localizada, evolucionando hasta el momento sin complicaciones post operatorias", agregó el informe que lleva la firma de la directora María Lanfranconi.
Hasta la puerta del Otamendi, ubicado sobre la calle Azcuénaga al 800, entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear, del barrio porteño de Recoleta llegaron militantes de la Provincia para expresar su apoyo, entre los cuales se destacó la presencia de la intendenta de Quilmes y dirigente del PJ nacional, Mayra Mendoza.
En la vereda ubicada frente al centro médico, los militantes instalaron una bandera con la leyenda "Nunca caminarás sola", la misma que utilizan los fanáticos del club de fútbol inglés Liverpool para alentar a su equipo.
La operación a la que fue sometida la expresidenta se suma a otras cuatro intervenciones quirúrgicas que atravesó durante su carrera como funcionaria nacional, ocasiones en las que —como ocurrió este sábado— la militancia salió a acompañarla con carteles, pancartas y vigilias frente a los sanatorios donde estuvo internada.
En las últimas semanas, CFK asistía desde su casa a las audiencias virtuales en el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 7 por la llamada Causa Cuadernos, que se realiza en dos jornadas por semana, los martes y los jueves.
Desde su computadora, escuchó el requerimiento de elevación en la causa donde se contaban por millones los dólares y pesos que recaudaban funcionarios y operadores financieros de empresarios para conseguir ventajas en la licitación de las obras públicas. Las acusaciones van de asociación ilícita a cohecho y sobornos.