"En los próximos días, espero la visita del equipo del ministro Caputo en Washington para avanzar significativamente en nuestras discusiones en persona respecto a las opciones para otorgar ayuda financiera", dijo el funcionario en su cuenta de X.
También sostuvo que durante las discusiones con ministros de Finanzas del G7, destacó la importancia del éxito de la política económica de Milei para el país, la región y el grupo de potencias. "El Tesoro de Estados Unidos está totalmente preparado para hacer lo que sea necesario", aseguró.
Las palabras de Bessent provocaron un rebote inicial de los bonos argentinos, pero sus declaraciones posteriores los hicieron caer. "Les estamos dando una línea de swap, no estamos poniendo dinero en la Argentina”, afirmó al canal CNBC.
De esa manera, el titular del Tesoro norteamericano omitió la posibilidad de un crédito stand-by y la compra de bonos argentinos, como había sugerido la semana pasada. Trump enfrenta fuertes presiones de representantes demócratas y republicanos, y de los farmers para frenar un rescate financiero de la Argentina.
En ese contexto, el viaje de Caputo apunta a enviar una señal que calme al mercado antes de la reunión del próximo 14 de octubre entre Javier Milei y Trump en la Casa Blanca. El cónclave fue anunciado el martes por el gobierno, pero no alcanzó para evitar que el riesgo país se acercará en las últimas horas a los 1.300 puntos.
Desde el lunes, el dólar subió un 7,4% a $ 1.450 y se estima que el Tesoro vendió US$ 1.000 millones, pese a las restricciones impuestas el martes a las billeteras digitales para vender dólar oficial. Los bonos acumulan una caída de hasta el 6% en la semana, aunque este jueves volvieron a anotar subas de hasta el 3% después de la noticia del viaje.
El Gobierno se encuentra en la encrucijada de sostener el dólar por debajo del techo de la banda cambiaria y "quemar" reservas antes de las elecciones del 26 de octubre, o avanzar en una libre flotación del dólar -como plantea el Fondo Monetario-, a costa de un posible traspaso a precios. En efecto, algunas mediciones ya estiman una inflación del 3% en septiembre.
Desde la ruptura del techo de la banda el 17 de septiembre y la venta de US$ 1.000 millones en tres días por parte del Tesoro, el Gobierno eliminó las retenciones a los granos para ampliar la oferta de divisas y Trump recibió a Milei para negociar un apoyo financiero. Las medidas trajeron calma los primeros días, pero sus efectos se fueron diluyendo.
En medio de una nueva sesión en el Congreso en la que la oposición busca rechazar el veto de Milei al financiamiento del Garrahan y universidades, el Fondo Monetario enfatizó este jueves la necesidad de que haya un "amplio apoyo político" para asegurar "la implementación de las reformas" y pidió trabajar para "reconstruir las reservas".
La letra chica del swap la maneja el subsecretario de asuntos internacionales del Tesoro de EE.UU., Michael Kaplan. La expectativa es que sirva para reforzar las reservas del Banco Central y aplacar los temores de un default. Argentina enfrenta pagos a los bonistas por US$ 10.000 millones en 2026.
Durante la crisis del Tequila, México acordó en 1995 una línea de swap por US$ 20.000 millones. Sin embargo, ante la desconfianza del mercado los funcionarios tuvieron que viajar a la FED a pedir un adelanto de US$ 5.000 millones para mostrar que disponían de los fondos. El primer desembolso llegó 40 días después del acuerdo.
Un tema sensible es que los "salvavidas" del Tesoro suelen ir acompañados de condiciones importantes, un control exhaustivo y recursos para su reembolso. México tuvo que depositar los ingresos por exportaciones petroleras en una "cuenta custodia" del Banco de México en la Reserva Federal de Nueva York, para asegurar los repagos.
En el caso de Argentina, las especulaciones giran en torno al abandono del swap con China por US$ 18.000 millones, el uso del respaldo de Estados Unidos para avanzar en una flotación libre del dólar luego de las elecciones y concesiones en materia de seguridad e inversión a las empresas norteamericanas.