Entre las primeras medidas que se lograron fue la identificación de “Pequeño J”, a quien llegaron a través de
vinculada al joven peruano que aportó un número de teléfono y datos precisos sobre el sospechoso.
Con la información brindada, más testimonios de algunos de los detenidos, Arribas y la policía bonaerense logró identificar con nombre y apellido al presunto capo narco: Tony Janzen Valverde Victoriano.
Los impactos de las antenas de su celular son cruciales para la investigación: los peritos están analizando si "Pequeño J" estuvo presente en la casa donde se cometió el triple crimen.
“Lo tenemos en la casa de a Ozorio”, dijo un investigador en referencia a Matías Agustín Ozorio (28), mano derecha de "Pequeño J" y sobre quien -al igual que a Valverde Victoriano- pesa una orden de captura internacional emitida en una notificación roja de Interpol.
Según su registro, Ozorio vive en el Barrio Zavaleta, en el límite de Barracas y Parque Patricios, donde el miércoles por la noche se realizaron varios allanamientos.
Tanto a “Pequeño J” como a Ozorio se les imputa la coautoría del delito de “triple homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento, y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género".
Junto con los ya detenidos en la causa Magalí Celeste González Guerrero (28), Miguel Ángel Villanueva Silva (25), Daniela Iara Ibarra (19) y Maximiliano Andrés Parra (18), “aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas” contra las tres chicas con la intención de matarlas.
De acuerdo a la notificación de Interpol, a la que tuvo acceso Clarín, los asesinos “aumentaron intencionalmente y de manera inhumana, el sufrimiento al causar padecimientos innecesarios” de las víctimas para cometer los crímenes.
En tanto, los asesinos hombres utilizaron “su condición biológica dominante de género al ejercer violencia de género sobre las víctimas mujeres”.
Durante la noche de este viernes, la Policía bonaerense realizó dos procedimientos para localizar a "Pequeño J": uno de ellos en una casa de Florencio Varela, ubicada a unas 20 cuadras de la escena del triple crimen.
Hasta allí se llegó a partir del testimonio de un chofer de aplicación que declaró que él llevó desde la vivienda donde mataron a la chicas hasta la casa allanada a un hombre con una pala y un parlante.
Fuentes de la investigación explicaron que esta persona no fue hallada en el inmueble, pero sí el parlante. Y que la pala apareció en el domicilio de la vecina que dijo que el hombre la dejó allí porque iba a hacer un trabajo que nunca concretó.
Tanto la pala como el parlante son elementos de interés para la investigación dado que los cuerpos de las víctimas fueron enterrados en un pozo y hay datos que sostienen que en la escena del triple crimen sonaba música alta al momento en que se cree asesinaron a las chicas.
El segundo operativo se llevó a cabo en una casa de La Matanza, donde reside la testigo clave que aportó los datos que sirvieron para identificar al principal sospechoso.
En este lugar se secuestró documentación a nombre de Valverde Victoriano y otros parientes, y una pistola Glock con municiones en un cajón colocado debajo de una cama.
"Es un escurridizo. se mueve de un domicilio a otros. No tiene uno fijo", describió un investigador que contó que las zonas por donde se suele mover "Pequeño J" son La matanza, Florencio Varela y los barrios 31, 1-1-14 y Zavaleta.
Los detectives también se incautaron de comprobantes de transferencias por miles de dólares y un recibo de un corralón a nombre de "Julito", uno de los apodos del acusado prófugo.
Los investigadores sospechan que "Pequeño J" pertenece a una organización transnacional que lo envió al país para encargarse aquí de los negocios ilegales y que Villanueva Silva -oriundo de la misma ciudad peruana que él- fue quien lo ayudó a ingresar a Argentina.