"Ya no puedo cancelar porque confirmé. Qué voy a hacer sólo ahí yo. Estas cosas deberíamos haberlas coordinado entre otros, no cada uno por su cuenta", se quejó un gobernador que suele tener cercanía con la Rosada en relación a la postura que tomaron otros.
En el listado de los gobernadores que no van a estar presentes en Tucumán en el acto por el 9 de Julio sobresalen por lo menos una decena que responden al peronismo o a la oposición aliada al gobierno de Javier Milei.
Axel Kicillof ya definió que no irá, totalmente enfrentado con Milei, en las antípodas desde lo ideológico pero sobre todo a raíz de las durísimas críticas que recibe del Presidente por su gestión como gobernador bonaerense.
Pero especialmente por su pasado como funcionario del Ministerio de Economía de Cristina Kirchner cuando se decidió la estatización de YPF en 2012, lo que le valió al Estado un juicio por más de US$ 16.000 y un fallo adverso en la Justicia estadounidense que lo obliga a entregar las acciones de la compañía.
Tampoco estará Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, parte del PRO dialoguista con la Rosada pero contra quien Milei cargó fuerte en la previa a las elecciones porteñas y a quien le negó el saludo en el último Tedéum en la Catedral. No sólo Macri se ausentará: tampoco irá la vicejefa Clara Muzzio.
Entre las provincias de mayor peso en términos de población y padrón no estará el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de viaje oficial en Washington, aunque tampoco irá su segunda, Gisela Scaglia.
Los dos gobernadores del PRO tampoco estarán en Tucumán: ni Ignacio Torres, de Chubut, ni Rogelio Frigerio, de Entre Ríos. Pero además de ellos, como en el caso del radical Pullaro, se presume que Marcelo Orrego y Claudio Poggi, de San Juan y San Luis, dos que llegaron al poder por Juntos por el Cambio, no asistirán.
Si bien no lo comunicó formalmente, en la cita tampoco estaría el mendocino Alfredo Cornejo, que representa a todos los gobernadores en el Consejo de Mayo que armó el Gobierno.
"Nos invitaron, pero no tenemos avión propio ni vuelo directo para ir", explican fuentes del gobierno de Mendoza, que además detallan que al día siguiente, el propio 9, tienen "el toque de diana y el desfile militar ya organizado y convocado desde hace un mes".
En la misma situación está el chaqueño Leandro Zdero, aliado electoral de Milei, pero que no viajaría a Tucumán. El tema de no tener un avión propio y la falta de vuelos de línea que conecten con La Rioja es lo que más complica el viaje, dicen en las provincias.
Otro radical que no irá es Gustavo Valdés, de Corrientes, que viene de frustrar un acuerdo electoral con el Gobierno de cara a las elecciones en las que se definirá a su sucesor. Tampoco viaja el jujeño Carlos Sadir.
Del peronismo, en tanto, además de Kicillof, están las obvias negativas de Sergio Ziliotto y Gustavo Melella, de La Pampa y Tierra del Fuego, totalmente enfrentados con el Gobierno.
"Nunca Nación en este tiempo cumplió los compromisos con La Pampa. Por qué iría ahora, sólo para una foto", se quejan los pampeanos. Tampoco estará en Tucumán el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, ultrakirchnerista que impulsa una reforma constitucional para tener otros dos mandatos en la provincia que gobierna desde 1995.
En el lote de los gobernadores de movimientos provinciales que todavía no anunciaron públicamente si irán o no aparecen Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén) y Claudio Vidal (Santa Cruz). No está confirmado tampoco qué hará el gobernador cordobés Martín Llaryora.