El kirchnerismo y sus aliados más cercanos quisieron dar una muestra de acuerdo y unidad tras una reunión ampliada celebrada este viernes en la histórica sede del PJ, en la calle Matheu, pero desde el entorno del gobernador Axel Kicillof advirtieron que el pacto no está sellado y que por el momento se mantiene abierto el diálogo con miras a las elecciones en la Provincia y las nacionales de octubre.
Al menos esa fue la sensación que dejó la juntada promovida por Máximo Kirchner, quien como presidente del PJ bonaerense convocó a los representantes de los distintos partidos políticos que conforman Unión por la Patria o algunas de las versiones K para que den fe de su compromiso con la campaña nacional "Argentina con Cristina".
La convocatoria ya comenzó con un golpe bajo al gobernador porque incluía al Frente Renovador, de Sergio Massa; Principios y valores, de Guillermo Moreno; Patria Grande, de Juan Grabois; Kolina, de Alicia Kirchner; Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella; y Frente Grande, de Mario Secco. Pero no hubo invitación para el Movimiento Derecho al Futuro, que es la agrupación con la que Kicillof busca instalar su armado para mantener el poder territorial, en una primera instancia, y pensar después de las elecciones de este año ya en la pelea nacional.
"Buena onda" en el PJ convocado Máximo
Hubo clima de camaradería coincidieron quienes estuvieron en el cónclave que tuvo como una de las principales voces a Máximo Kirchner. El presidente del PJ bonaerense estuvo escoltado en la larga mesa por los intendentes de Lomas de Zamora, Federico Otermín, y de Moreno, Mariel Fernández.
En el otro extremo se ubicó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una de las figuras más activas del camporismo desde que a Cristina le ratificaron la condena a 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. También participaron figuras como Eduardo "Wado" De Pedro, que viene haciendo el trabajo fino por la unidad aunque no evita de criticar la decisión de Kicillof de haber desdoblado las elecciones en la Provincia, jugada que también cuestionó Cristina.
En ese escenario, el kirchnerismo tomó la palabra de Mario Secco como el mensaje de Kicillof. “Cristina es la unidad, no hablamos de listas acá, las listas se hablan en otros lugares", avisó el intendente de Ensenada, quien en forma reiterada habló de la unión del PJ para defender a la líder, que desde su departamento en la calle San José, en el barrio de Monserrat, siguió el cónclave. "No la vamos a dejar tirada, vamos a ser buenos compañeros y muy solidarios”, remarcó.
Las expresiones de Secco le sirvieron a Máximo para alentar la versión de un acuerdo, al menos electoral, dentro del peronismo de cara a las elecciones provinciales y con un calendario ajustado. Es que el 9 de julio vence el plazo para presentar alianzas y el 19 de julio cierran las listas de candidatos para los comicios del 7 de septiembre. En tanto el 8 de agosto será la presentación de boletas.
Por eso hubo buena onda de Máximo con todos los sectores, incluido con Secco, según destacaron. Pero no fue magia porque Cristina ya había dado una orden explícita de mantener activo el PJ, de hacer reuniones constantes en la sede de Matheu 130 y, sobre todo, hizo hincapié en "escuchar a todos". Este viene siendo el cambio de actitud de la ex presidenta que todos aquellos que regresaron a la órbita kirchnerista resaltan.
"No hay acuerdo, hay diálogo", dijeron desde el kicillofismo
Mientras se desarrollaba la reunión en Matheu 130, Kicillof encabezaba un acto de inauguración de un hotel de UTEDYC, en Chascomús, y frente a los que hablaban de un pacto cerrado mandó a decir que "no hay acuerdo, sólo hay diálogo". Desde hace días, el gobernador viene buscando una reunión con Máximo, lo intentó este jueves, vía Otermín, hombre de Martín Insaurralde, quien opera en tándem con el jefe de La Cámpora.