Este miércoles por la mañana se dio un episodio lamentable, de los que están latentes en la Argentina de estos tiempos, hasta que un chispazo desata el desastre.

De un lado, manifestantes del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) y del Polo Obrero, que estaban cortando una ruta en el norte de Santa Fe, a 125 kilómetros de Resistencia. Del otro, ocho micros con barras de Talleres de Córdoba, que viajaban a la capital chaqueña para ver a su equipo por Copa Argentina. Y pasó lo peor.

Según las crónicas que llegan desde el lugar, los hinchas no dieron lugar a ningún tipo de diálogo y bajaron de sus transportes para desalojar por las malas al grupo de piqueteros, en el que también había niños y mujeres. Tenían machetes y armas de fuego; hubo golpes, tiros al aire y robaron todo lo que vieron a su paso.

Fueron unos cuantos minutos en los que se desató una batalla campal que dejó un tendal de heridos, corridas, gritos y gente tratando de refugiarse de los disparos que comenzaron a poblar el ambiente.

Los videos que empezaron a aparecer en las redes sociales dan cuenta de la gravedad del episodio, y de la ausencia de las autoridades policiales tanto en el lugar como de quienes debían seguir los pasos de los violentos hinchas en los 870 kilómetros que separan a Córdoba de Resistencia.

“Trajeron armas. No eran balas de goma sino plomo. Además se robaron todo. Sillas, conservadoras, mochilas. Se llevaron documentos de la gente, todo. Después los colectivos pasaron y si querían impedirles el paso, ni paraban”, se escucha decir a alguien en un audio de WhatsApp.

Un video muestra la desesperación de una mujer que se sorprende al ver la magnitud de la violencia que se desata en el lugar que ocupaban, busca esconderse y le grita a otra, consternada, que "tienen armas".

"Les vamos a hacer bosta todo", dice con tono amenazante un hombre, en otro video, mostrando la reacción de los cordobeses ante el piquete.

Algunos hinchas de Talleres aseguraron que los manifestantes agredieron con piedras a los micros, y que eso provocó que la facción más pesada de la barra decidiera bajar de los vehículos para liberar la zona.

Según lo que trascendió en el lugar, una zona descampada próxima a Tacuarendí, una localidad de 3 mil habitantes en el noreste de Santa Fe, se habla de 15 heridos, ninguno de ellos de gravedad, a pesar de que las primeras versiones hablaban de un herido de bala.

A pesar de la gravedad del incidente, tampoco se registraron detenciones, y la barra de Talleres siguió su camino rumbo al estadio de Resistencia donde su equipo enfrentaba a Independiente por la Copa Argentina.

Los manifestantes regresaron a su posición y volvieron a cortar la ruta, medida que mantienen esta semana desde las 8 de la mañana hasta las 7 de la tarde, en reclamo con el Gobierno Nacional.

Son "los mismos reclamos de siempre" le dijo hace unos días una dirigente de MTR al medio Reconquista Hoy. Piden por trabajadores impagos y precarizados de ollas populares y merenderos, reclaman por ajustes y buscan visibilizar "la desocupación que hay que es tremenda", según explicaron.