En la víspera de una semana decisiva que culminará con las elecciones en Provincia y en medio de la preocupación por la economía en una jornada de fuerte suba del dólar, el Gobierno busca retomar la iniciativa tras la dura derrota en la elección a gobernador en Corrientes, donde quedó en cuarto lugar. Por un lado, evaluó como "predecible" los resultados electorales del domingo pero también reaccionó ante la filtración de audios de Karina Milei y los del escándalo de Diego Spagnuolo: denunció una "operación de inteligencia ilegal" supuestamente destinada a desinformar y desestabilizar el proceso electoral y en el que incluyó a periodistas como Jorge Rial.
La denuncia oficial recayó en el juzgado federal número 12, que es subrogado por Julián Ercolini, y en la fiscalía de Carlos Stornelli. Apenas un rato después de anunciar la decisión del Ejecutivo de judicializar la filtración de las grabaciones, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que "la Justicia ordenó el cese inmediato de la difusión de los audios grabados ilegalmente a Karina Milei en Casa Rosada". Según el posteo del funcionario, con esa decisión, -en ese caso del juez Alejandro Maraniello, federal en lo civil y comercial- interpretó que "reconoció que se trata de una violación grave a la privacidad institucional y no un caso de libertad de expresión".
Hace unos 10 días se conocieron los audios del removido titular de la ANDIS en donde deslizaba el porcentaje que supuestamente Eduardo "Lule" Menem cobraba para la hermana del Presidente. Luego se filtraron grabaciones de la propia Karina en la que dice: "No vamos a entrar en la pelea, nosotros tenemos que estar unidos", se escucha en el primer audio. "Entonces, acá ni siquiera.. porque en verdad no tienen que estar 24 horas. Porque yo entro a las 8 de la mañana y me voy a a las 11 de la noche de la Casa Rosada", se oye en un segundo registro, en lo que sería un reproche a un interlocutor y una velada advertencia sobre la existencia de más audios.
La cautelar del juez Maraniello ordenó "solamente el cese de la difusión únicamente de los audios grabados en la Casa de Gobierno de la Nación, anunciados el día 29/08/2025- como fueran denunciados- que sean atribuidos a la señora Karina Elizabeth Milei, a través de cualquier medio de comunicación de forma escrita y/o audiovisual y/o a través de redes sociales desde todo sitio, plataforma y/o canal web".
Este lunes el Ejecutivo decidió recurrir a la justicia federal al entender que las supuestas maniobras consistieron en "la captación clandestina, manipulación y difusión escalonada de audios privados manipulados de la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y otros funcionarios".
En la Casa Rosada sostienen que no se trata de una filtración "casual" sino de "un ataque planificado" destinado a perjudicar las chances de LLA en las próximas elecciones. "Hoy el país no es el mismo que hace 15 días", opinó este domingo un asistente al acto celebratorio del gobernador correntino Gustavo Valdés, al hacer referencia a la crisis que vive el Gobierno nacional por este escándalo y por una suba de tasas inédita y una aceleración en la cotización del dólar, que este lunes alcanzó a $ 1.390.
La denuncia del Ejecutivo aportó nombres implicados en el supuesto plan de escuchas ilegales: "Entre los responsables identificados se encuentran el periodista Mauro Federico, el empresario Pablo Toviggino, el conductor Jorge Rial (que hace pocas semanas declaró que había que espiar al presidente) y el abogado Franco Bindi, operador judicial vinculado a Fernando Pocino" ex número de la SIDE, indicaron fuentes oficiales.
En el Gobierno aseguran que alguna de las grabaciones, como las de Karina, "podrían haberse realizado incluso en la propia Casa Rosada", lo que constituye "una amenaza inédita a la seguridad institucional y a la investidura presidencial". No sería el caso de los audios de Spagnuolo que, se presume, fueron registrados en un bar. "Se quejaba por lo de Lule ante muchas personas", contó un dirigente que conoce al ex abogado de Milei.
Cerca del presidente Javier Milei, no obstante, asimilan todas las grabaciones a una misma "campaña de desinformación" supuestamente influenciada en maniobras en el extranjero "con patrones similares a operaciones atribuidas a intereses rusos y chavistas".