Braian Zubiria ha encontrado en el powerlifting no solo un deporte, sino una forma de vivir. Nacido con espina bífida, Braian compartió con La Vanguardia su historia de superación y dedicación, demostrando que los límites son solo una ilusión si se los desafía. “Mi condición congénita afecta mi columna vertebral y el sistema nervioso. Vivo con mi familia, que siempre me acompaña en todo lo que hago. Me gusta entrenar, vivir experiencias nuevas y pasar tiempo haciendo lo que más amo. Estoy terminando la secundaria. Tengo una discapacidad mielomelingoceles y pie bot, pero no dejo que eso me limite, hago mi vida de forma normal. Hoy estoy muy enfocado en mejorar como deportista y avanzar tanto en lo personal como en lo físico”, contó.

-¿Cuándo surge la posibilidad de practicar powerlifting?

-La posibilidad surgió hace algunos años cuando me ofrecieron empezar a hacer ejercicio y al ver que me estaba gustando me dieron a conocer el deporte. Lo probé y me di cuenta de que tenía fuerza y condiciones para este deporte. Ahí conocí a gente que me motivó y me mostró que podía competir y crecer mucho si me lo tomaba en serio. Empecé hace 3 años levantando 70 kilos, hoy en día levanto arriba de 110 kilos. Mi próximo desafío es superar mi propia marca personal y llegar a demostrarlo en competencia.

-¿Qué es powerlifting? ¿Qué ejercicios incluye? 

-El powerlifting es un deporte de fuerza máxima. Se basa en levantar el mayor peso posible en tres ejercicios principales: sentadilla, press de banca y peso muerto. Cada uno exige técnicas diferentes. Yo me enfoco solo en lo que es press banca.

-¿Lo usas como programa de entrenamiento personal o como deporte de competición?

-Lo empecé usando como entrenamiento personal para mejorar mi fuerza, pero con el tiempo se transformó en algo más que solo un deporte de competición para mí. El entrenamiento lo hago en el Gimnasio de “Gori” Best, a quien le agradezco, porque es mi lugar, es donde disfruto ese momento y donde me siento yo mismo.

-¿En qué te ha mejorado este deporte?

-Me mejoró muchísimo más allá de la fuerza física y postura en general. También me cambió mentalmente: me dio disciplina, confianza y un objetivo claro. Me ayudó a demostrarme que puedo superar límites y que soy capaz de mucho más de lo que pensaba. Recuerdo que mi primera vez compitiendo fue en un torneo en Pinamar, seguí entrenando con el objetivo de llegar a la categoría hasta 72 kilos. En la primera competencia levanté 88 kilos y en el último Torneo Nacional en Mar del Plata logré el primer puesto en la categoría Juveniles levantando 111 kilos. Eso me permitió clasificar para integrar la Selección Argentina de Powerlifting Adaptado.

-Estuviste en los Juegos Panamericanos en Chile. ¿Cómo fue esa experiencia? 

-Fue una experiencia increíble. Competir en un evento internacional, representar a mi país y compartir con atletas de tantos lugares fue algo único. Además de ayudarme a crecer como deportista, a aprender y a motivarme para seguir mejorando.

-¿Próximos desafíos o proyectos?

-Mi próximo objetivo es seguir entrenando para mejorar mis marcas y poder participar en más competencias y si es para representar a mi país, muchísimo mejor. También quiero seguir formándome y buscar oportunidades para crecer dentro del powerlifting.

Agradecimientos 

"Quiero agradecer a mi familia, a mi entrenador Carlos Diez de Ulzurrum, a Omar Arreguito, al BestGym y a todos los que me apoyan día a día. Sin ellos, nada de esto sería posible. Gracias a quienes confían en mí y me ayudan a seguir haciendo lo que me gusta”.