La figura de Diego Maradona trasciende el mundo del fútbol; es un ícono que ha dejado una huella imborrable en la historia argentina y en el corazón de millones. En su trayectoria, los inicios en Argentinos Juniors son un capítulo fundamental, un periodo que forjó la leyenda del "Pibe de Oro". Para explorar estos años formativos y el impacto que tuvieron en su carrera, Multimedios Balcarce habló con Hernán Javier Zyseski, periodista y autor del libro "Dios es Argentino". Con una profunda conexión personal con la historia de Maradona, Zyseski ofreció una perspectiva única sobre el talento y la magia de un joven Diego, así como sobre la importancia que tuvo su paso por el club que lo vio nacer futbolísticamente. En esta entrevista, nos adentró en los recuerdos, las anécdotas y las emociones que evocan los años de Maradona en La Paternal, donde comenzó a forjar su camino hacia la inmortalidad.

-¿Qué sensaciones te genera recordar a Diego en sus inicios en Argentinos?

—Desde que empezamos a leer sobre Diego, la piel se eriza. Cada vez que se menciona su etapa en Argentinos, me emociona. Es un periodo muy particular, y me siento afortunado de poder contar su historia. En mi labor como periodista e investigador, he podido completar un capítulo que había permanecido en la sombra: sus inicios en Argentinos. Aunque existen alrededor de 300 libros sobre Maradona, pocos se han adentrado en esos años formativos. Diego llegó a Argentinos a los 8 años, en marzo de 1969, y esa etapa está llena de anécdotas que muchos desconocen, incluso sus fans más acérrimos.

-¿Qué destacarías de esos años en La Paternal?

—Hay muchos récords que aún perduran. Diego, conocido cariñosamente como "Pelusa", fue el máximo goleador del fútbol argentino en cinco ocasiones, cuatro de ellas consecutivas. En 1979 y 1980, fue el goleador del Metropolitano y del Nacional. A pesar de no haber estado en el Mundial del '78, brilló en el Mundial Juvenil de 1979. La etapa en Argentinos Juniors es, sin duda, de las más brillantes de su carrera. Además, es el único jugador en el club que superó los 100 goles en primera división, marcando un total de 116 en 166 partidos.

-¿Recordas algún momento significativo de su trayectoria en el club?

—Uno de los momentos que más destacan es cuando marcó su gol número 100 en un partido contra San Lorenzo de Mar del Plata. Ese día, Diego anotó tres goles y con ello llegó a 101. Sin embargo, la mayoría de la gente recuerda su debut en primera o los cuatro goles que le hizo al "Loco" Gatti, olvidando el camino que recorrió hasta llegar allí.

-Por tu edad, viste a Diego jugar...

—Sí, tengo 52 años y mis padres eran hinchas de Argentinos. Recuerdo con cariño que mi madre me llevó a ver su debut, yo tenía casi cuatro años. Desde entonces, me identifiqué con él. Diego debutó en primera a los 15 años, un récord para la época, y nunca volvió a jugar en reserva. Su talento era evidente, y se destacó en un contexto donde las grandes figuras del fútbol argentino estaban todas aquí.

-Algunos discuten cuál fue la mejor versión de Diego. ¿Cuál es tu opinión?

—Respeto todas las opiniones, pero me quedo con lo que dijo Ricardo Giusti, quien jugó junto a Diego. Para él, la etapa de Argentinos fue superior a las demás. Aquellos que tuvieron la suerte de verlo jugar en esos años pueden dar fe de su grandeza. Aunque el Diego de Nápoles y el Mundial '86 fueron fantásticos, el de Argentinos tuvo una chispa especial.

-Diego tuvo muchas etapas en su carrera. ¿Cómo las comparas?

—Es complicado, cada etapa tuvo su esencia. El gol a Inglaterra es uno de los momentos más importantes en la historia de los Mundiales. Sin embargo, también hay que recordar sus brillantes jugadas en Argentinos, como aquel gol en el '77 donde desparramó a cinco jugadores y terminó haciendo un caño al defensor.

-Tu conexión con Diego parece ser profunda. ¿Qué significó su muerte?

—Su muerte me quebró, como a muchos. Aunque lo esperaba, fue un momento muy triste. La forma en que el mundo se detuvo para honrarlo fue conmovedora. Diego se hizo eterno y seguimos recordándolo. Este año, he comenzado un espectáculo llamado "Maradonizando el mundo" para celebrar su legado, y la respuesta ha sido maravillosa. Es una manera de rendir homenaje al gran artista que fue, más allá de ser solo un futbolista.

La pasión y el conocimiento de Hernán Javier Zyseski sobre Diego Maradona impacta. Y resalta su influencia en el fútbol y el cariño y la admiración que millones alrededor del mundo siguen sintiendo por él.