En la ciudad de Balcarce, el Círculo Médico se ha convertido en un espacio no sólo de respuesta a los trámites que se realizan a diario, sino también de una atención atenta y personalizada. Y en esa tarea está hace casi medio siglo Susana Edith Parra, conocida cariñosamente como "Susanita". Con 46 años de trayectoria, Susana no solo ha sido testigo de los cambios en el sistema de salud, sino que también ha forjado lazos entrañables con los afiliados que la visitan a diario. En una entrevista con La Vanguardia, compartió su experiencia, su amor por el trabajo y la comunidad, así como momentos significativos de su vida.

-¿Cómo y cuándo ingresó como empleada en el Círculo Médico?

-Ingresé al Círculo el 2 de mayo de 1979 con la presidencia del doctor Sansosti, recién había terminado de estudiar y estaba cerca de cumplir los 19 años. Es el único trabajo que he tenido. Estuve un año a prueba y gracias a Dios quedé. Recuerdo que terminé los estudios, me anoté en un montón de lados y no me llamaba nadie. La secretaria del doctor Sansosti se enteró que iban a necesitar una chica y fue a mi casa a avisarme que me presente el lunes siguiente. Fui y ahí comencé y aquí sigo hoy después de 46 años. Se trabajó mañana y tarde y hace un tiempo se abre de 9 a 15 de corrido.

-¿Cuál era tu función?

-En ese momento entré para atender PAMI, no existía la computadora, era todo el registro a mano, y hacía desde el bono de consulta hasta una internación y un laboratorio. Se les hacía una ficha a cada jubilado porque cuando venía de nuevo buscaba la ficha de ese paciente para seguir anotando lo que él necesitara. Cuando se termina el convenio con PAMI, me pasaron a SAMI y luego a IOMA, que es lo que aún hoy sigo haciendo, atiendo a los afiliados y familiares de los empleados públicos, municipales, docentes, policía, jubilados, médicos, y judiciales. Fui aprendiendo con lo que me enseñaron mis compañeras que ya trabajaban. Hay un nomenclador que tiene los códigos de cada intervención y de las consultas, te lo tienes que aprender y te lleva la tarea diaria.

-¿Cómo ha sido y cómo ha cambiado el trabajo con la era digital?  

-Es distinto, en estos momentos con el cambio de sistema se atiende por documento, pero antes era por apellido. Yo los veía entrar y me acordaba los apellidos de cada persona. La gente se sorprendía y nos reíamos de la memoria que tengo. Tantas personas he conocido y muchas que no decían ni buen día ni hasta luego que, con el correr del tiempo, llegaron diciendo buen día y se fueron diciendo gracias y hasta luego. Amo mi público, esas personas que han venido durante tantos años.

-¿Cómo fue el trabajo en la época de pandemia?

-Fue difícil, nunca dejamos de atender al afiliado, se tomaron todos los recaudos aunque teníamos un vidrio entre el paciente y yo, trabajaba con barbijo y alcohol en gel. Recuerdo que se instaló el whatsapp para enviarle información y estar en contacto con la gente. Igualmente, vecinos de manera presencial venían y se los atendia con los protocolos y cuidados que se pedían en ese momento.

-¿Este año estuvo nominada entre las mujeres del Año?

-Me llamaron por teléfono desde Desarrollo Social. Yo estaba en casa, eran las 9 de la noche y la señora Paola Moreno me dio esa noticia, fue muy conmovedor para mí. Mencionó que fui elegida de forma unánime y pronunció muchos conceptos de la gente hacia mí y sus palabras me hicieron emocionar hasta las lágrimas.

-¿Cómo es "Susanita" en casa?

-Antes de trabajar iba a folclore, baile y guitarra, y dejé todo por mi trabajo. Soy muy activa en casa como en mi trabajo, me gusta cocinar también. Tengo mi esposo, mis dos hijos grandes, José Carlos y Juan Martín, y soy abuela de una nieta de 15 años.

-¿Cómo está hoy? 

-Me siento bien, igual que cuando entré y pasaron 42 años. Estoy activa, bien de salud, no me siento cansada y sigo con ganas de venir a mi trabajo, me gusta mi trabajo. Personalmente, el Círculo Médico para mí es como mi segunda casa, he pasado más tiempo acá que en mi casa.

Agradecimientos 

"A Teresa Taborda quien era la secretaria del doctor Sansosti hace 46 años y fue quien me hizo entrar. A Dios le agradezco todos los días por darme salud. A mi familia, mi esposo, mis hijos, a mi mamá especialmente porque me cuidaba mis hijos mientras yo trabajaba".