Fue electa concejal en 1983, en el retorno de la democracia, y luego -cuatro años después- presidió el cuerpo legislativo. También se desempeñó durante casi dos décadas como presidente de la cooperadora de la Ex Normal. En una entrevista con La Vanguardia fue muy crítica de la actual dirigencia y de la imagen de las instituciones políticas. Se mostró además muy preocupada por la situación social y la falta de oportunidades. “Basta de planes, han corrompido a toda la sociedad. Hoy no está la cultura del trabajo, la de aprender un oficio, y la de mejorar por los propios medios. Estamos mal, como sigamos así, esto va al caos total”, afirmó. Sobre el rol de la mujer, en tanto, sostuvo que “aún no se la ha dado a la mujer el papel que se merece porque quizás falte más capacitación para ejercer la gestión política”.
-¿Cómo ve este momento de la política y del país?
-Desgraciadamente tengo que reconocer que estamos mal, quizás hago mal en decir “estamos” porque hay gente que está muy, muy mal, que uno ve que están sufriendo, que no tiene dinero para lo esencial, ni para los remedios y tienen que comprárselos si pueden, sino se tienen que morir directamente porque no hay quien los pueda amparar en este momento. Este el gobierno que esté no hay solución y no sé cuántos años va a llevar para que volvamos a ponernos de pie como nos merecemos los argentinos. Este país no puede estar como está. Yo hablo con gente que me dice ¿Dónde puedo conseguir trabajo? Han dejado el currículum por todos lados, gente muy conocida y que hoy no puede conseguir trabajo. A nuestra ciudad la está salvando McCain, siempre pienso, Dios mío si le pasara algo a McCain. Este momento es muy difícil y hasta que no se termine con esta división que hay es complicado. Que se dejen de jorobar nombrando los partidos políticos, unámonos todos, todos somos seres humanos iguales; si nos unimos todos, aún con las distintas ideas, podemos aportar algo bueno y entre todos podemos darnos cuenta que es lo malo que está diciendo el otro y entre todos lo mejoremos; unámonos, basta de divisiones, esto no va más.
-¿Y el rol de la mujer en los espacios de decisión política?
-Lo veo bien aunque aún, creo, no se la está tomando por un gran conocimiento, quizás no hay muchas mujeres que hayan estudiado Ciencias Políticas y por ahí los hombres están más capacitados para ejercer en este momento. Yo reconozco que hay mujeres que van apoyadas por el hombre, que es el marido o un amigo o el hermano, pero hay mujeres que tranquilamente pueden ejercer el rol de la política y hay muchas que les gusta, mujeres que prefieren estar en la política. Creo que aún no se la ha dado a la mujer el papel que se merece porque quizás falte más capacitación para ejercer la gestión política.
-Usted fue la primera mujer que asumió como concejal ¿qué recuerdos tiene de aquella época?
-Tengo recuerdos hermosos, hoy que quizás he escuchado algo de lo que pasa en el Concejo Deliberante y digo qué diferencia, quizás nosotros porque recién entrábamos en la democracia nos cuidábamos, era una cosa impresionante, todos nos queríamos, nos ayudábamos en la confección de los proyectos para hacerlos más completos y lo mejor posible; era una época con muy buenas personas que se preocupaban por la gente que se acercaba, nos conocían todos. Fueron 8 años donde se trabajó muchísimo, todos los días, en la mañana, todas las tardes después de las 17 era ir al Concejo a trabajar con alegría y llegando a mi casa muchas veces después de las 12 de la noche. Y lo hacíamos todos unidos y en representación de distintos partidos políticos. Hoy veo las divisiones, se separan los concejales del mismo bloque, ¿Dónde se ha visto eso? ¿Entonces no sirve para nada el partido político? Entonces que entre cada uno por su cuenta, que lo elija la gente y listo. Lo que están haciendo es una payasada, no se entiende que haya gente separada en un mismo bloque, no puede ser, siempre pueden las personas pensar distinto o ver un tema distinto, pero en nuestra época se hablaban las cosas, se discutía también, sí, pero era un minuto y se llegaba a un acuerdo. Con respeto, cada uno planteaba su posición internamente en el bloque, se discutía muchas veces fuerte, pero se buscaba lo mejor y de ese debate interno salía una solución, pero ahora, lo que pasa hoy es una cosa que yo no la entiendo.
-¿Qué barreras políticas y prejuicios tuvo que superar?
-La verdad que no, estuve con Rosita Elizondo y luego con Nilda Coria, y éramos las únicas mujeres concejalas; no falté un solo día, después estaban las chicas secretarias, éramos pocas. Al principio tuve miedo, era todo nuevo, recuerdo que yo había llegado de Estados Unidos porque había vivido allá 3 años y un día me tocan el timbre en casa, atiendo y era el doctor Báez, pensé a qué había venido si era que no había nadie enfermo. Me pidió permiso para pasar, nos sentamos y me dijo “la quiero para la política y conmigo”. Le dije que no, que no estaba en el tema de la política, ni sabía lo que significaba Concejo Deliberante ni lo que era; yo tenía 32 años y nunca había votado acá en Argentina, estuve tres años en Inglaterra, tres años en Estados Unidos, votábamos en la embajada, le dije que no. Volvió un montón de veces y le decía que no, hasta que una vez lo hizo con don Luis Echeverría, que tampoco lo conocía, y me convencieron. Le pregunté por qué yo, me dijo “muchos me hablaron de su papá, que es un muy hombre y muy buen policía así que usted debe ser muy buena persona”.
-¿Qué le dejó aquella experiencia?
-Fue algo muy lindo como se trabajó. Me acuerdo de Juan José Troya, de Gladys, Omar, y Mirta, tan buena gente. Estábamos en el Teatro Municipal por calle 19 en una oficinita en el primer piso, sin muebles, sin bloques, sólo una mesa larga para la reunión de comisiones; no existía la computadora, era todo a mano o con máquina de escribir. Así fue como Juan José fue organizando todo el trabajo, el archivo, los expedientes, las comisiones, las sesiones, y desgrabar las actas con la palabra textual de cada uno de los concejales. Si hoy alguien me dijera que el Concejo está como en aquellos años iría con gusto a trabajar al Concejo perteneciendo a cualquier partido político, no me fijaría en eso, ya que se trabajó muchísimo todos juntos, quedamos todos amigos de toda esa gente, fuimos a trabajar por el pueblo. Yo iba con mi nene más chico al Concejo, jamás falté, todavía recuerdo muchas veces quedarnos a cenar todos juntos en el Concejo. Hoy les pediría que se dejen de hablar de política y que por favor se trabaje para el pueblo que le hace falta de todo; que no haya divisiones, que trabajen en conjunto Ejecutivo y Legislativo. Hoy está la gestión de Esteban Reino que está haciendo mucho pavimento, cordón cuneta, agua y cloacas, está haciendo de todo en todos lados, y hay que sacarse el sombrero. Tiene buen equipo de trabajo, yo pediría ayúdense entre todos sean del partido que sean para que la gente esté mejor.
-¿De quienes aprendió más?
-Creo que de Ricardo Stoppani por su capacidad de ocuparse de las cosas, un hombre muy estudioso. Cuantas ordenanzas escribió, cuantos temas explicó y nos enseñó a muchos, siempre serio -te daba miedo, jaja- pero cuando lo conocías él siempre quería lo mejor para todos. Oscar Fontanari también que siempre sabía dónde estaban las ordenanzas, que se había hecho y donde estaba archivada; Oscar Adobbati lo mismo, muy inteligente, comprometido, y quien llevaba adelante todos los temas. Qué memoria tenían, como trabajaban, como explicaban las cosas, como planteaban los temas, como buscaban información y se adaptaban a nuestra ciudad. En síntesis, como aprendimos y como nos poníamos de acuerdo. Una linda etapa en el Concejo Deliberante, hoy escucho que es distinto, no sé, quizás sean las personas, ojalá puedan ponerse de acuerdo.
-¿Cómo ve la actividad legislativa en la actualidad?
-Lo veo desde afuera, por lo que me cuentan. Por lo que escucho sinceramente me decepciona, me da vergüenza decir que yo alguna vez trabajé en el Concejo, me da vergüenza. Yo jamás vi una cosa igual de tanta división, tanta discusión, de no poder ponerse de acuerdo gente que trabaja en el mismo lugar, en el mismo bloque, del mismo partido, ¿Cómo hacen para trabajar? Y en distintos horarios, ¿Solo para no verse las caras? No lo entiendo, ¿Qué ha pasado? Siempre fuimos trabajo, unión, ayuda, todo por la gente, no sé qué ha pasado con las nuevas generaciones.
-¿Puede la política hacer un aporte superior al que ofrece hoy?
-Hablando, en general, poder podría, si todos se ponen los pantalones, si piensan seriamente, si dejan de robar, si cambian los hábitos que tienen creo que se podrían mejorar muchísimas cosas. Parece que tendríamos que morirnos todos los argentinos para volver a nacer con otra cabeza, sino, va a ser imposible. Basta de planes, eso ha corrompido a toda la sociedad, no está la cultura del trabajo, de aprender un oficio, de mejorar por los propios medios; hace mucha falta el oficio, estamos mal. Como sigamos así esto va al caos total. Uno piensa en los chicos que vienen, Dios mío el día de mañana esos chicos, qué les espera, menos mal que están obligados a estudiar porque si no un chico hoy no conoce las letras, no sabe sumar y restar, …la educación está para atrás con lo importante que es para una persona. Por qué tanta tarjeta alimentar para una cosa, que por hijo, que planes, por favor denle trabajo a la gente.
-¿Qué piensa y qué mirada tiene de la grieta?
-La verdad que no sé cómo cerrar esa grieta, y me pregunto, por qué se abrió esa grieta de tal forma. Ahora, dentro de los partidos, sean radicales, del Pro, o Justicialista, no sé por qué ahora todos cambiaron la mentalidad ¿Todos piensan distinto? Antes había una cabeza, hoy se forman grietas dentro del propio partido político, ¿Cómo puede ser? Como puede ser que Cristina cobre entre jubilación y pensión 7 millones de pesos y después todos los demás, todo el resto de los jubilados tienen que vivir con una mínima que no alcanza. No es así, no puede ser.
-Si no hay cambios estructurales y de fondo ¿Argentina tiene futuro?
-Lamentablemente no lo veo, no. Hay que cambiar el cien por ciento para volver a ser otra Argentina, no cambiar el 80, el cien por ciento. Hay que unirse, ocuparse de la salud, la educación, más trabajo, oficios, ¿Será el tiempo de que se terminen los partidos políticos y votemos a las personas? honestas, decentes, que trabajen por el pueblo que no está bien, no sé, no lo entienden las nuevas generaciones. Nosotros éramos todos iguales, trabajamos unidos, con respeto, de buena manera, se hablaba, la gente nos conocía a todos y se solucionaban los problemas desde el Concejo y muchas veces acompañando al Ejecutivo. No sé qué pasó. Ojalá estas nuevas generaciones de políticos puedan ponerse de acuerdo y sacar nuestro país adelante.
Trayectoria
Carlota Álvarez fue concejal por el PJ en el período 1983-1987 (la Lista la integraban Víctor Báez, Ernesto Bottini, Rosa Elizondo, Luis Echeverría, Oscar Galván de San Agustín); fue presidenta del Concejo Deliberante en el período 1987-1991; fue parte durante 10 años de la Cooperadora de la Escuela N° 1 (vice y secretaria Ad honorem) y 19 años en la Cooperadora de la Escuela Normal (presidenta Ad honorem).
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