Además, logró el pasaje directo a la Copa Libertadores de América del año venidero.
Independiente Rivadavia de Mendoza, conducido técnicamente por Alfredo Berti logró una emotiva victoria 5-3 ante Argentinos Juniors en los penales después de una final electrizante que terminó 2-2 en los 90 minutos, y se consagró campeón de la decimotercera edición de la Copa Argentina. Además, logró el pasaje directo a la Copa Libertadores de América del año venidero.
Ambos equipos regalaron una de las mejores finales que se recuerde en mucho tiempo dentro del fútbol argentino. Cuatro goles, cuatro expulsados y un arbitraje impecable de Nicolás Ramírez configuraron un 2-2 de película en el Estadio Presidente Perón de Instituto de Córdoba.
La Lepra mendocina abrió el marcador a través de Alex Arce, pero se quedó con diez jugadores por la expulsión de Maximiliano Amarfil en el primer tiempo. De todas maneras, en el arranque del complemento estiró la ventaja merced a un gran controgolpe entre Villa y Matías Fernández, que anotó el segundo.
Reaccionó rápido Argentinos y por intermedio de Alan Lescano logro descontar. De ahí en más, el conjunto de la Paternal empujó a su rival contra el arco, aprovechando el hecho que la formación mendocina sufrió otra expulsión, la de Alejo Osella, quedando con dos hombres de menos en la cancha. Además de la expulsión del entrenador Alfredo Berti.
En el tiempo de descuento –se jugaron 15 minutos de adición-, y en una jugada con muchos rebotes en el área, Argentinos encontró la igualdad en los pies de Erik Godoy.
El empate final 2-2 determinó que la definición llegara por la vía de los penales. Para entonces, la Lepra mendocina debió prescindir en los penales del arquero Ezequiel Centurión, quien había sido clave en semifinales y se retiró lesionado en los últimos minutos, siendo reemplazado por Gonzalo Marinelli.
Precisamente, éste último, fue uno de los héroes de la noche, atajando el cuarto penal de la serie a Tomás Molina, que debió repetirse en dos ocasiones por adelantamiento del arquero. Finalmente, el colombiano Sebastián Villa –igual que contra Ríver en semifinales- marcó el penal decisivo frente a Chiquito Romero para sentenciar el título y el boleto a la Copa Libertadores para el cuadro de Mendoza. El primero de esa provincia en alcanzar una consagración nacional.
Así, Independiente Rivadavia se sumó a Platense y Rosario Central como los equipos argentinos clasificados a la próxima Libertadores, certamen que disputará por primera vez en su historia. Quedan definir los boletos para el campeón del Torneo Clausura, sumado al segundo y tercero de la Tabla Anual. Cabe aclarar que los dos primeros irán a fase de grupos de manera directa, mientras que el tercero de la tabla acumulada deberá pasar por la Fase 2 y 3 del Repechaje.
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