Al cabo de una buena labor, en la que respondió a la exigencia ante un encumbrado rival, el púgil balcarceño Martin “La Máquina” Ottaviano se trajo un valioso resultado desde los Estados Unidos al empatar con el campeón crucero del estado de Missouri.

El combate formó parte de una velada que se llevó a cabo en la ciudad de San Luis, la segunda más poblada del estadio de Missouri, en el marco de un importante festival desarrollado en instalaciones del Diamond Music Hall.

Precisamente el espectáculo, denominado “BXC Fight Night”, incluyó un total de 10 combates, y el balcarceño fue el protagonista de la pelea de fondo, enfrentando al campeón local Brandon Martin, quien aparecía como gran favorito en la previa, pues tenía un palmarés de 10 victorias y una derrota.

A pesar de ello, Ottaviano supo encontrar las armas para neutralizarlo e incluso terminó dejando una mejor imagen, llegando a dominar algunos de los asaltos ante la sorpresa del público asistente, que esperaba otro éxito de Martin, a quien apodan “El Jefe”.

Luego del total de 6 rounds muy equilibrados, hubo que recurrir a las tarjetas para determinar al ganador. La primera tarjeta lo vio vencedor al norteamericano por 29-28; mientras que la segunda determino que había ganado Ottaviano por 29-28. El último jurado dio empate 29-29, por lo que ese fue el resultado final.

“MUY SATISFECHO”

“Me siento muy satisfecho por la tarea desarrollada. Se sabe que es muy difícil combatir en Estados Unidos, donde habitualmente los campeones salen beneficiados a la hora de recurrir a las tarjetas. Y donde para ganar hay que noquear”, le dijo Ottaviano a LA VANGUARDIA.

Y agregó: “Por eso para mí este empate tiene sabor a victoria y además dejamos una muy buena imagen, lo que puede permitirnos en el futuro poder volver a combatir allí”.

Respecto de cómo surgió esta alternativa, Ottaviano relató que “hace unas semanas un promotor de Buenos Aires se comunicó conmigo y me hizo el ofrecimiento. Sabía que no sería algo fácil, porque Brandon Martin es un rival complicado y además tenía un buen récord. Pero decidí aceptar el reto”.

“Por eso me preparé con todo, consciente de la exigencia. Y decidí también viajar sin hacer el anuncio previo, para evitar que pudiera caerse a último momento y tuviera que salir a dar alguna explicación”.

Llegué a San Luis el viernes por la mañana, y a la tarde estuvimos en el pesaje, donde estuvimos un poquito por encima del límite de la categoría crucero, que es de 205 libras (unos 92,500 kilos), pero como ambos estábamos en la misma situación, la pelea se llevó adelante sin problemas”.

“La verdad es que casi terminamos dando un batacazo y dejamos muy sorprendidos al público y a los organizadores, por lo que no sería extraño que haya alguna revancha en el futuro. Eso es algo que me gustaría, si es que finalmente se concreta. Por lo demás, estoy muy contento de haber representado a Balcarce de la mejor manera”, concluyó.