Otra vez los caballos sueltos en la ciudad fueron noticia este viernes. No sólo por el reclamo que sigue repitiéndose por parte de vecinos de distintos sectores, sino por un hecho puntual ocurrido en 31 y 108 que pudo terminar en una tragedia. Todo sucedió cuando dos caballos cruzaron a toda velocidad esa zona y uno de ellos literalmente se incrustó en el parabrisas de un auto que circunstancialmente pasaba por el lugar.  El animal quedó atrapado con la mitad de su cuerpo dentro del auto en el que viajaban dos adultos –un hombre y una mujer- y una menor de edad. “Con la cabeza y las patas empezó a moverse de manera violenta para zafarse y fue ahí cuando golpeó a mi esposa y a mi sobrina. Fueron momentos tremendos y ahora pienso que sólo de milagro una patada o un cabezazo no dio en la cabeza de alguno de nosotros”, dijo esta mañana en un contacto con Radio Líder Cristian Ferreyra, el conductor del vehículo.

 

Según contó el vecino, “los caballos aparecieron en la calle de golpe. Uno pasó por el costado y el otro nos dio de lleno. Tras el impacto por el golpe de caballo miré para el costado y veo a mi sobrina bañada en sangre. En uno de esos movimientos, el caballo la golpeó a mi sobrina y mi mujer -que ya la había abrazado para proteger a la nena- se desvaneció. Ahí intenté dar marcha atrás, y en un momento el caballo se zafó y pude seguir hasta mi casa desde donde un familiar, en otro auto, nos llevó al Hospital. Lo que quiero es que se tomen medidas, esta fue una desgracia con suerte, pero casi no la contamos”, enfatizó el vecino.

 

Cabe recordar que una situación similar, aunque con un desenlace trágico, se vivió en el mes de octubre pasado. En ese hecho, un caballo golpeó la moto en la que viajaba un joven de 20 años en la zona de Dorrego y 9. El joven murió -por las graves heridas que sufrió- semanas después en un centro de salud de Mar del Plata.