El médico pediatra e integrante del CER –Comité de Enfermedades Respiratorias- en el Hospital Municipal, el doctor Eduardo Ordás, habló esta mañana con Radio Líder acerca del documento que publicó la Sociedad Argentina de Pediatría en el que alertó sobre las consecuencias del aislamiento obligatorio en niños, niñas y adolescentes, y afirmó que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial “es imprescindible”. Ordás dijo que coincide con el informe de la SAP. “Comparto que es imprescindible el regreso de los chicos a clases por su salud y por la cuestión emocional. Si se hacen las cosas como realmente se deben hacer, que es utilizar un barbijo adecuado, que se respete la distancia de los dos metros, y el frecuente lavado de manos o la utilización del alcohol en gel se disminuye mucho el riesgo de contagios salvo en los chicos muy pequeños. Lo que pasa acá es que durante un año no se ha hecho nada desde el Estado para preparar el regreso a clase. Durante este tiempo estuvieron las escuelas cerradas y no se hizo absolutamente nada. Tampoco se reacondicionaron los colegios, por ejemplo para construir aulas modulares. La política se planchó durante el año, y ahora dicen que sin la vacuna no abren. Insisto, si se cumplen los protocolos en las escuelas, el riesgo de contagio será muy bajo”, indicó.

 

En otro tramo de la entrevista con Líder, el pediatra confirmó que decidió no vacunarse con la vacuna Sputnik V, la primera que llegó a Balcarce. “No me vacuné con la vacuna rusa porque no tenemos la información suficiente y adecuada respecto de todos los protocolos donde se probó. Y tampoco entiendo porque las autoridades no la dan a conocer, así que es una decisión personal esperar la vacuna de AstraZeneca y mientras tanto seguiré cuidándome como me vengo cuidando desde hace 10 meses”, explicó.

 

En el final, y sobre el operativo de vacunación que está en marcha mencionó que “hay que sacar una cuenta muy simple; para tener la inmunidad rebaño necesitas vacunar más o menos 30 millones de argentinos. Suponiendo que haya acceso a la vacuna y siendo muy eficiente tendrías que vacunar un millón de personas por mes, lo cual implicaría vacunar 250 mil personas por semana y eso requiere un alto nivel de compromiso, logística y planificación. Así, nos llevaría 30 meses vacunas a 30 millones de argentinos si es que están las vacunas y eso todavía hoy no lo sabemos”, concluyó.