Por su parte, el doctor José Mateos, jefe del servicio de Terapia Intensiva, afirmó que están “muy preocupados” debido a que la situación es “crítica” y agregó: “es lo más parecido a una guerra”. En ese sentido, explicó que el tiempo que pasó sirvió en el aspecto edilicio: “pudimos crecer en número de camas para pacientes críticos aunque hace una semana hicimos una reestructuración y convertimos nuevas habitaciones para aislamiento”.

Sin embargo, contó que “no cuento con el personal de terapia que se necesitaría para un recambio y se complica porque es imprescindible. Ahora estamos con lo justo y necesario”.  Y agregó que “estamos viendo que se nos vienen cayendo compañeros de trabajo y no tenemos manera de incorporar nuevos”.

 

“El personal de salud está muy cansado, le sigue poniendo el hombro y con ganas de hacer lo mejor posible pero se nota que estamos a punto de ser sobrepasados”, admitió.

 

Los profesionales solicitaron mucha responsabilidad ante la aparición de síntomas y también en cuanto a la necesidad de que se aíslen aquellos que estuvieron en contacto con casos positivos.